German Gez.- “Los que construyeron esto, hoy están haciendo una refinería, un tren y un aeropuerto”, escribió la mañana de este martes 4 de mayo el expresidente Vicente Fox Quesada junto a una foto del desastre ocurrido la noche del lunes en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que ha dejado por lo menos 23 muertos y más de 70 heridos.
Un puente de la llamada Línea Dorada colapsó al paso del convoy, lo que originó que el tren cayera al vacío con el trágico saldo antes mencionado. Tras el desastre, la primera que dio la cara fue la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien reveló la cifra de muertos y personas hospitalizadas hasta las 3:00 de la mañana de este martes, hora del centro del país.
Aproximadamente una hora después de la tragedia, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón dijo que estaba a dispuesto a colaborar con las autoridades, pero en la mañanera de este miércoles, aclaró que se sujetaría a lo que las autoridades decidieran. Y no es que sea un héroe, o como él dice que “el que nada debe nada teme”, sino que sabe que este gobierno de la 4T, que asegura lucha contra la corrupción y la impunidad, en realidad la solapa a sus copartidarios y la persigue cuando se trata de sus adversarios políticos, igual que han hecho gobiernos anteriores.
Andrés Manuel López Obrador asegura que en este caso se llegará hasta las últimas consecuencias y que se encontrará a los culpables, sean quienes sean. También dice, como lo ha hecho en tantos otros casos, que no habrá impunidad.
Sin ser un experto en la materia, recuerdo que desde la entrega misma de la Línea 12 del Metro capitalino, se señaló que había irregularidades en la obra y al entregar su cargo como jefe de gobierno y como encargado de la obra, Marcelo Ebrard se autoexilió a Europa para evitar las investigaciones que se le venían encima por una obra a todas luces deficiente. Hoy goza de la inmunidad que le da el ser Canciller de la Cuarta Transformación.
Mario Delgado, actual presidente nacional de Morena, fue secretario de Finanzas del gobierno de Ebrard, justo en el periodo en el que se realizó la obra de la Línea 12 del Metro, cuyos costos se incrementaron de forma considerable e inexplicable, sin que a la fecha se conozca una explicación del porqué ocurrió. Así que también debería ser investigado para encontrar su parte de culpabilidad en este desastre.
A la entrada de Miguel Ángel Mancera a la jefatura de gobierno capitalino, se detectaron las anomalías de la obra, se cerró por completo y se hicieron algunas reparaciones antes de volverla a echar a andar, aunque se dijo que no existía riesgo de un accidente o desastre en esa línea. Este lunes, la historia les pasó factura a todos ellos.
Desde el terremoto de 2017, muchos capitalinos denunciaron que la Línea 12 presentaba fallas que debían corregirse e incluso se señaló en varias ocasiones el tramo colapsado, que mostraba un hundimiento preocupante al que nadie prestó la más mínima atención.
En el 2018 entraron las actuales administraciones federal y local y desde entonces, se han tenido oídos sordos a los señalamientos de alerta por parte de los capitalinos que a diario utilizan este medio de transporte para movilizarse a sus trabajos y hogares.
Y ahora que se anuncia la investigación, sin ser brujo, “pitoniso” ni nada por el estilo, puedo asegurar que la “investigación exhaustiva” señalará que Marcelo Ebrard, Mario Delgado y Claudia Sheinbaum son “morenos” inocentes. Si no señalan a algún mando medio o bajo como responsable, enfilarán baterías contra Miguel Ángel Mancera ya que es el único de los involucrados que no le hace la corte al presidente de la República.
¡Realmente quiero equivocarme y que dentro de unos meses, el gobierno realmente encuentre culpables y sobre todo, soluciones! Pero si se cumple mi “pronóstico”, con eso, una vez más se demostrará que la 4T solamente combate la corrupción contra los que no comulgan con su proyecto de nación porque la de la Línea 12 era una tragedia anunciada que todos ignoraron.