Inicio EL MEOLLO DEL ASUNTO Terror sólo es error sin T

Terror sólo es error sin T

Daniel Valles.- Difícil situación se viene para el gobierno entrante de Maru Campos, en cuanto al regreso a clases presenciales de las escuelas primarias y de educación secundaria. Seguramente que Javier González Mocken, que es el nombrado por la gobernadora electa para recibir todo lo referente a la educación en el estado, pone especial atención en ello. Es una gran responsabilidad la que tienen.

Gonzalez Mocken dijo que por ahora lo único que se puede señalar es que hay una comisión que está revisando los aspectos sanitarios y las condiciones físicas de las escuelas, para que se le entregue un análisis a la gobernadora electa y se puedan tomar las decisiones pertinentes.

El gobernador Javier Corral ha dicho que el alumnado regresará a clases presenciales el próximo 30 de agosto, tal y como lo ha anunciado el presidente de la república en días pasados. Para Javier, la decisión no representa un problema. Debe entregar la oficina que ocupa, la administración, el próximo 8 de septiembre. Unos cuantos días después de que las clases se hayan reanudado.

Las consecuencias de su decisión se verán ya que él se encuentre lejos de la responsabilidad del hecho. No obstante, la gobernadora electa tendrá la facultad de afirmar o cambiar el sentido de la decisión que ahora ha tomado Javier Corral en cuanto al regreso a clases.

 Estados que sí regresan a clases presenciales:

• Aguascalientes

• Baja California

• Campeche

• Chiapas

• Chihuahua

• Coahuila

• Durango

• Estado de México

• Guanajuato

• Jalisco

• Querétaro

• Morelos

• Sinaloa

• Sonora

• Tabasco

• Tlaxcala

• Veracruz

• Yucatán

• Zacatecas

Estados por definir el regreso a clases presenciales:

• Baja California Sur

• Colima

• Guerrero

• Hidalgo

• Oaxaca

• San Luis Potosí

• Tamaulipas

• Nayarit

• Puebla

• Quintana Roo

Estados que seguirán en modalidad remota:

• Nuevo León

• Michoacán (No retomará en educación básica, pero mantiene el retorno a las aulas en educación media superior y superior).

De seguro así están en todos los estados donde regresan. Y en los que consideran regresar, también. Lo que no tengo duda están considerando es qué sucede, qué responsabilidad tienen en caso de que exista un brote de infectados en alguna de las escuelas que reabren.

En el mes de febrero pasado, que es el mes de las inscripciones para educación básica, se tuvo un registro de más de 90 mil estudiantes. Se esperan casi 150 mil en el estado para el inicio el próximo día 30.

“No me quiero ni imaginar”, como decía mi santa madre, lo que sucedería en caso de haber un brote en algún plantel. Menos en caso de hospitalizaciones y que se presentara el fallecimiento de algún escolapio.

Seguramente que fue el escenario que en la SEP contemplaron. Y de igual forma fue el motivo para que se pensara en solicitar que los padres y madres de familia firmaran una carta responsiva que dejaría sin responsabilidad alguna al gobierno federal y, en consecuencia, a los gobiernos de los estados, en caso de un brote o rebrote, infección, contagio o fallecimiento de algún educando.

El riesgo de la reprobación general ciudadana, de los padres de familia, provocaría una caída en la popularidad de don presidente y su régimen, algo que no se pueden permitir. Por ende, se le debe haber ocurrido a alguna persona o a varias en la SEP, el que se firmara tal carta responsiva por parte de las familias que envíen a sus escolapios a clases presenciales.

La medida es un soberano error cometido al interior de la SEP, el que fue señalado desde el momento en que la secretaria de Educación, Delfina Gómez, frente al presidente de la república, en conferencia de prensa de la mañana, anuncia la firma de la carta responsiva, como uno de los 10 pasos para el regreso seguro a clases.

En esa ocasión, hace seis días, la funcionaria federal aseguró durante la conferencia de prensa matutina presidencial que “el magisterio y el Gobierno Federal están preparados para el inicio del ciclo escolar 2021-2022, en donde los padres de familia deberán firmar una carta responsiva”.

“El regreso a clases es un reto importante para la SEP, y también lo percibo para el Gobierno de la República. Las clases en ningún momento se interrumpieron a lo largo de los 16 meses pasados, esto fue gracias a las estrategias de Aprende en Casa y Jóvenes en casa” (sic), declaró Gómez Álvarez.

Don presidente escuchó de la carta, la que de seguro ya conocía. No la reprobó, la avaló. No fue sino hasta que se dio cuenta de que la medida había sido reprobada por todos los sectores de la sociedad, menos en su gobierno, que se retractó y sin aceptar su responsabilidad, culpó, de manera discriminatoria a un empleado de abajo y al neoliberalismo por tan garrafal error cometido por su administración.

Inmediatamente recordé sus palabras: El presidente está enterado de todo. Aunque después dijo que no sabía nada, de otra forma lo hubiera detenido en el acto. Esto fue el pasado martes. Lo que deja en claro que sí supo y sí lo aprobó. Pero luego se dio cuenta del error cometido por su secretaria y por él mismo, como jefe.

Por lo mismo, el regreso a clases en medio del rebrote que vivimos con la cepa Delta es de terror. Y ya sabemos que terror, es sólo un error, pero sin “T”. Ahí El Meollo del Asunto.