Los empresarios temen el regreso a semáforo rojo ante incremento de casos de COVID en Ciudad Juárez, pero poco o nada hacen para ser tomados en cuenta por la autoridad en la toma de decisiones para esta frontera.
Muy pobre es la gestión que ante las autoridades estatales ha realizado el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ciudad Juárez (CCE), Jesús Manuel Salayandía, a fin de que los empresarios tengan voz y voto en la toma de decisiones en cuanto a las restricciones que deben tomarse para evitar más contagios con COVID-19.
Los empresarios locales se quejan ante los medios de comunicación, pero cuando están frente al gobernador no hablan fuerte y claro, lo único que les queda es agachar la cabeza y resistir las restricciones que les impondrá la autoridad, aun sabiendo que ya no hay recursos para afrontarlo.
Mientras que los líderes de las cámaras empresariales de Ciudad Juárez siguen divididos, sus socios, esos que pagan cuotas de afiliación costosas, no perciben algún beneficio.
Muchos se preparan para el cierre definitivo de sus negocios por la falta de apoyos económicos, no existe un plan para evitar la quiebra de miles de micro y pequeñas empresas, por el contrario, hay costosas sanciones que les aplica la autoridad bajo los operativos que se llevan a cabo en toda la ciudad.
Juárez Hoy