EL PASO, TX (SUN BOWL ASSOCIATION).- Louisville llegó a el Sun Bowl prácticamente a probar a su nuevo mariscal de campo, y es que tras la baja de Tyler Schuck, quien buscará su lugar en la NFL, su coordinador ofensivo Brian Brohm, tendrá que pasarle la estafeta a Harrison Bailey que buscará cerrar con una victoria su etapa universitaria.
“Nuestro principal problema es que Quarterback que tenemos, que tuvo una temporada tremenda, Tyler Schuck fue fenomenal todo el año, creo que tendrá una gran carrera en NFL. Creo que lo hará muy bien en el Draft”, comentó Brohm en conferencia de prensa.
“Reemplazándolo tenemos a Harrison Bailey, afortunadamente tenemos un tipo que tiene mucha experiencia. Ha estado en nuestro sistema durante unos años y Harrison creo que hará un gran trabajo”, comentó, al tiempo de señalar también la baja del receptor titular del equipo.
“Ya no tenemos a Jacory Brooks, nuestro receptor que optó por no estar también para prepararse para el Draft de la NFL. Pero siento realmente fuerte a nuestro núcleo de receptores, tenemos otro de vuelta que es Colin Lacy quién terminó como red shirt para la temporada. Así que va a volver para el tazón. Tiene mucho gran potencial de juego”.
Brian, junto a su hermano Jeff (entrenador en jefe) y su hermano Greff (Jefe de Staff), asistieron a Louisville como estudiantes, por lo que ahora ser los líderes del equipo significa un gran reto para ellos.
“Definitivamente es una oportunidad única, podemos entrenar a nuestra alma mater, pero también ser poder de entrenar con tus hermanos todos en nuestra alma mater. Tenemos mucho orgullo por la universidad de Louisville, y el éxito que la escuela tiene, lo que tiene el equipo de fútbol”.
“Es muy divertido. es un poco de presión extra y probablemente tenemos un ponemos un poco de presión adicional para hacerlo en nuestra ciudad natal, en la escuela en la que estuvimos jugando”, concluyó.
Por su parte el coordinador defensivo Ron English, recalcó que al estar en el Sun Bowl puede anotar en su lista otro de los tazones más antiguos del país.
“Espero que todos estén bien. Estamos emocionados de estar aquí. Yo estoy emocionado de estar aquí porque he tenido la suerte de entrenar en el Tazón de Rosa tres veces, también en el Tazón de la Naranja. Y entonces este tazón es el segundo tazón más antiguo que hay”.
English destacó que lo que más ha trabajado en los entrenamientos en El Paso ha sido parar bien la línea defensiva:
“Entonces nuestro trabajo en la defensa es, primero plantar bien la linea y después obtener las tacleadas y jugar con orgullo y entusiasmo. Normalmente hacemos eso, espero que lo hagamos eso el sábado. Cuando digo el sábado, hablo del día que juguemos”, recalcó.
Por último, reconoció el potencial de su rival a quienes señaló con el ADN del equipo que fue finalista el año pasado.
“Washington puede correr la pelota. Los Running Backs son buenos jugadores. El quarterback es un buen jugador. Probablemente van a jugar los dos quarterbacks. Y no todos olvidemos que Washington jugó la final nacional hace un año. Entonces todavía tienen un poco de ADN en su equipo de los chicos que, ya sabes, esos chicos top que saben ganar y lo han hecho a un nivel muy alto”, finalizó English.
LOUISVILLE Y EL RETO DE SUPLIR LAS BAJAS PARA EL SUN BOWL
La ofensiva de Louisville tendrá un gran papel en el Sun Bowl, pues tendrá un reto especial luego de las ausencias claves de su Quarterback y Receptor titulares. (Juárez Hoy).
