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Sebastián Lerdo de Tejada

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Sebastián Lerdo de Tejada y Corral, político y abogado mexicano que fue presidente de México del 18 de julio de 1872 al 20 de noviembre de 1876. Asumió por el fallecimiento de Benito Juárez.

Fue un hombre liberal y nacionalista, que acompañó a Benito Juárez en su gobierno itinerante cuando combatían al ejército francés y al 2o Imperio. Fue ministro con Juárez hasta restaurar la República.

Sin embargo, en 1871, Sebastián Lerdo de Tejada y el General Porfirio Díaz, son candidatos a presidente de la República, en oposición a otra reelección consecutiva de Benito Juárez, pero Benito les gana e invita a Lerdo de Tejada para que asuma la presidencia de la Suprema Corte.

Porfirio Díaz no acepta la derrota y se rebela con el llamado Plan de La Noria, que se queda sin causa, a la muerte de Juárez, el 18 de julio de 1872. Lerdo de Tejada, asume el cargo como interino, en acato a la Constitución de 1857.

En octubre se convoca a elecciones. Los candidatos, otra vez, Porfirio Díaz, pero ahora contra Lerdo de Tejada. Gana Sebastián para presidente y José María Iglesias para presidente de la Corte. Lerdo de Tejada asume la presidencia 1872 a 1876.

Logró elevar a rango constitucional las Leyes de Reforma, expulsa a jesuitas y a las hermanas de la caridad, reinstala la Cámara de Senadores, en contrapeso a la de Diputados, se empeña en eliminar cacicazgos de los caudillos, pero no el suyo, porque en 1876, al estar a punto de terminar su gestión, decide que va por otra reelección y la logra apoyado por el Congreso, pero José María Iglesias, el presidente de la Corte, también tiene corazón y declara fraudulenta la reelección, con el objeto de asumir como interino de Sebastián.

Porfirio Díaz aprovecha el conflicto para jalar agua a su molino, crea el Plan de Tuxtepec para ir por las armas a la presidencia, pero antes arriesga una jugada política: reconocer a Iglesias como interino, pero este no acepta su apoyo y decide combatir la rebelión, aunque fracasa.

Porfirio Díaz gana y se imponen las armas. Díaz, ya dueño de la situación, obliga a Lerdo de Tejada y a Iglesias a renunciar y a exiliarse y logra que asuma de interino Protasio Tagle, en adelante, impondrá las decisiones.

La condición humana por retener el poder no tiene excepciones, de ahí que se concluya que el poder corrompe y enferma, como se ha demostrado en nuestra historia.

El perjuicio a México viene desde la Independencia. La lucha fratricida de caudillos, asesinatos, combates con España, Francia nos invade y la Guerra de los pasteles, Texas se separa, Estados Unidos invade, nos roban más de medio territorio, Santa Anna vende otro poco, la guerra de reforma, defensa contra Francia y el segundo imperio, luego la dictadura de Díaz, viene la revolución con sus traiciones sucesivas entre los caudillos, hasta que nace el sistema presidencial.

Y este, al igual que todos los anteriores, impide a México ser un país de oportunidades para su gente. Las elecciones tampoco son limpias hasta que llegan el IFE y el INE, pero ahora estamos bajo el control político de un mesías que todo lo puede. México sigue como botín político en disputa de partidos. ¿La sociedad que se organiza? ¿Por primera vez podrá cambiar algo? ¡O todo o nada!