La Cámara de diputados de México aprobó cambios a la Ley de Seguridad Nacional, la cual establece nuevos controles para la presencia de agentes extranjeros en el país.
Entre las medidas, se obliga a que los agentes estadounidenses compartan la información de sus operativos con las autoridades mexicanas, además de que requerirán una autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para portar armas. Del mismo modo, elimina la inmunidad judicial para los agentes extranjeros que operen en México, lo cual abre la posibilidad de enjuiciar y expulsar a quienes cometan algún crimen.
Tras la aprobación de las reformas, el medio estadounidense The New York Times consultó a diversos expertos, quienes coincidieron que las nuevas normas surgen como una clara represalia hacia Washington.
El arresto del exsecretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda, es visto como causa del interés del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para imponer límites a las acciones de agencias extranjeras en su país.
Los lineamientos también han sido criticados por los posibles obstáculos que podrían significar para la cooperación entre los Gobiernos mexicano y estadounidense. Un alto oficial estadounidense dijo a The New York Times que esta reforma paralizará las investigaciones que estaban en curso, lo cual implicaría que “la violencia y el flujo de drogas hacia Estados Unidos podrían aumentar”.
En el mismo sentido, el medio recordó que el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, aseveró recientemente que las modificaciones a la Ley de Seguridad Nacional en México beneficiarían a las “violentas organizaciones criminales transnacionales”.
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