Raúl Ruiz.- El proceso de renovación de dirigencias en los partidos, Morena y Acción Nacional, es preludio a las nominaciones que para finales del 23 se darán para definir candidaturas. En el caso de Morena es reconstrucción. ¿Por qué? Porque las dirigencias actuales fueron colocadas sin el aval de una elección interna.
En Chihuahua la dirigencia estatal lleva siete años sin renovarse. Hasta ahora que hay reglas. Primero, la selección de consejeros municipales y estatales, desde donde saldrán los aspirantes a conducir el partido.
Se suponía que el domingo pasado sería la nominación de los aspirantes y la votación de los consejeros, pero por alguna extraña circunstancia, se pospuso de manera indefinida. Unos dicen que para tener tiempo de “convencer” a los consejeros de votar por los intereses de uno u otro bando.
Se habla de cochupos de más de cien mil pesos por voto. Es pura especulación, pero es lo que se escucha en radio pasillo.
Y luego, ya en la recomposición, la selección de candidatos a diputados, senadores, alcaldías y regidurías.
Mientras tanto en la covacha de los pitufos, la “fiesta de la democracia” comienza con el registro de aspirantes que se ponen sus mejores garras, digo, galas, para seducir a los delegados que los elegirían como sus conductores partidistas.
Se dan las mismas condiciones para entregar su voto, solo que la cotización del óbolo es mucho menor. En el caso de Ciudad Juárez, se han registrado solo dos. Primero Ulises Pacheco y apenas ayer martes, Xóchitl Contreras.
El próximo lunes 22 de agosto deberán quedar aprobados los registros y se sueltan las campañas internas porque “el carnaval de la democracia” tendrá lugar el 11 de septiembre. Funesta fecha que cambió el curso de la humanidad.
No sé porqué, me da la impresión que antes del fin de semana, si no es que antes, Ulises declinará a favor de Xóchitl. Ella trae el power desde Palacio y difícil que Ulises se quiera enfrentar a la NOMENKLATURA chihuahuita.
En el PRD se afianza el liderazgo de Javier Meléndez, quien ha promovido con éxito su concepto de atracción de la militancia con sus famosas MARIPOSAS AMARILLAS. Ya es un ícono nacional. Los chuchos le compraron el concepto y vuelan muchas mariposas a lo largo y ancho del país.
Movimiento Ciudadano no alcanza a desplegar alas. “El Caballo” Lozoya hubo de asirse de la desgracia de los caídos el jueves negro en Juárez, para salir en los medios.
Los otros partidos, muertos. El PRI, con la selección de Mireya Porras como presidente y Manuel Alcántara como secretario, mucho ruido y pocas nueces. A todas luces se ve que atrás de ellos operan Adriana Fuentes y Enrique Serrano.
El Verde, en su sepulcro.
