Washington- La administración Biden aumentó este lunes a 62,500 el número máximo anual de nuevos refugiados que podrán ingresar a Estados Unidos, después de que su decisión del mes pasado de mantener el nivel establecido por la administración anterior generó una reacción negativa.
La nueva cifra, vigente para el año fiscal 2021 que termina el 30 de septiembre, representa un incremento respecto del límite de 15,000 refugiados establecido por la administración de Donald Trump para el mismo período de 12 meses.
“Esto borra la cifra históricamente baja de 15,000 establecida por la administración anterior, la cual no refleja los valores de Estados Unidos como país que da la bienvenida y apoya a los refugiados”, indicó el presidente Joe Biden en una declaración.
“La triste verdad es que no llegaremos a 62,500 admisiones este año”, dijo el presidente, quien destacó que su administración “está trabajando con rapidez para deshacer el daño de los últimos cuatro años”, pero que “se necesitará algo de tiempo” para que el “fracturado” sistema de admisión de refugiados pueda procesar el número deseado de solicitantes.
Biden dijo que su administración redoblará los esfuerzos para aumentar la capacidad del país para admitir refugiados, “de modo que podamos alcanzar el objetivo de admisión de 125,000 refugiados que pretendo fijar para el próximo año fiscal”.
Biden dijo que el objetivo más ambicioso para el primer año fiscal de su presidencia “todavía será difícil de alcanzar” y enfatizó que Washington “utilizará todas las herramientas disponibles para ayudar a estos refugiados plenamente investigados” que buscan entrar al país.
El anuncio se produce luego de que la Casa Blanca, la cual enfrentó una afluencia exacerbada de migrantes en la frontera sur, dio marcha atrás a mediados de abril después de que una decisión de emergencia firmada por Biden en ese momento para mantener el límite sin cambios fue criticada de inmediato por grupos de refugiados y legisladores demócratas, quienes cuestionaron la repentina e importante anulación de su propio compromiso de febrero de elevar el máximo anual a 62,500.
El número de refugiados admitidos en Estados Unidos este año fiscal era de apenas 2,050 hasta el 31 de marzo, de acuerdo con el Centro de Procesamiento de Refugiados del Departamento de Estado.
A más de 100 días de su presidencia, Biden registra uno de sus más reducidos índices de aprobación en las encuestas por su manejo del asunto migratorio.
Sus comentarios del mes pasado, en los que reconoció una “crisis” en la frontera sur, obligaron a la Casa Blanca a restar importancia a las palabras empleadas por el presidente y a señalar que esta descripción no indicaba un cambio en la posición oficial de la administración.
“Vamos a incrementar los números”, dijo Biden sobre el límite de refugiados el 17 de abril. “El problema es que la parte asignada a los refugiados estaba trabajando en la crisis que se produjo en la frontera con los jóvenes y no podíamos hacer dos cosas a la vez”.
Xinhua
