En fecha reciente, se realizó en Ciudad Juárez la premiación del XLV Concurso de Juegos Florales, el cual tiene como fin promover y elevar la Cultura y Creatividad Literaria de la Comunidad. Es organizado por Grupos Unidos Femeninos de Acción Social, cuya coordinadora es Elisa de Olayo.
Cuarenta y nueve años de trabajo incansable respaldan al equipo de trabajo Grupos Unidos Femeninos de Acción Social (GUFAS), cuyas integrantes, con toda la solemnidad, pasión y empeño, se vistieron de gala para dar realce a tan prestigiado evento.
En esta versión, como en todas las anteriores, los juegos Florales entregan premios en dos modalidades: Cuento y Poesía. En ambas existen las vertientes Juvenil y Adulto. Se otorgan Primeros, Segundos y Terceros lugares en ambas modalidades. Los premios consisten en un Reconocimiento Oficial, dinero en efectivo, un Capullo de Oro (Categoría Juvenil) y una Rosa de Oro (Categoría adulto).

Durante la ceremonia de entrega, el programa incluyó el Juramento a la bandera, la Invocación al credo de las GUFAS, la presentación del Presídium, palabras de excoordinadoras GUFAS, palabras de la actual Coordinadora General, Elisa de Olayo y un mensaje de Alejandro Cabada Alvídrez, director general del Grupo Intermedia (Canal 44).
Se hizo entrega de reconocimientos a los participantes y se llevó a cabo la participación artística del Arq. Ignacio Frausto Ojeda y Patricia Marchand. Acto seguido, se realizó la premiación a los tres lugares de Poesía y Cuento, categoría Juvenil y se dio lectura del trabajo ganador. Se entregó el Capullo de Oro al ganador de Cuento en la Categoría Juvenil, Alan Sánchez. El premio fue donado por la señora Magda Alcalá.

Posteriormente se procedió a la premiación a los tres lugares de Cuento, Categoría Adulto y la lectura del primer lugar; así como la premiación de los tres lugares de Poesía, Categoría Adulto y lectura del 1er. lugar. La Rosa de Oro entregada a los ganadores fue donada por Canal 44. Para el cierre de la noche, se hizo entrega de Reconocimientos Especiales. Como maestra de ceremonias estuvo Guillermina Barragán de Frausto.
Se destacó en esta premiación, el primer lugar obtenido por la poeta hondureña radicada en Ciudad Juárez, Diana Annabell Espinal Meza, con su poema “El Viento no puede peinarme ante la muerte”. Atendiendo las bases del concurso, ella presentó su trabajo con el seudónimo de Naré, término maya que significa “la que recibe”.
“Haber recibido este premio literario significa una responsabilidad muy grande, significa que debo seguir aprendiendo, que debo seguir estudiando la Poesía, debo seguir creyendo en las oportunidades maravillosas que te da la vida. Significa que debo seguir amando y creyendo en esta locura hermosa que hago día a día, que es escribir, leer, estudiar, escuchar Poesía. Si bien es cierto que, un premio como este te da reconocimiento y prestigio, no debo olvidar que la humildad debe ponderar siempre en mí”, expresó la autora.

“Gracias Grupos Unidos Femeninos de Acción Social por validar mi trabajo literario, a través de su jurado calificador conformado por reconocidos escritores de Ciudad Juárez. Chihuahua, México. Gracias a la honorable Mesa del Presídium, por habernos acompañado a tan bonito concurso literario.
“No debo olvidar por supuesto a mi familia allá en Tegucigalpa, Honduras, quienes aplauden mi valentía, coraje, pasión por las letras y mi participación en dicho concurso: Andrea Masiel Navas, Ana Lucia Navas, a mis nietos Xue y Liang. A mi yerno Xiang. A mis padres Rafael Espinal Y Olga Meza. A mis primos, primas, hermanos y hermanas, tíos, tías. Los tengo en mi corazón. A mi esposo Alfredo Figueroa Maguregui, gracias por su apoyo incondicional. A mis suegros la Lic. Ana María Maguregui y el Profesor Mucio de León. ¡Gracias Dios, por todo!”, expresó al recibir Diana Annabell al recibir el premio.

Aquí, el poema ganador.
El viento no puede peinarme ante la muerte
I.
Estar de frente a la muerte
es como ver a un animal carroñero devorando sensaciones.
Es parte del luto sentir que el viento no puede peinarme
ni puede el insecto, volver a ser larva.
Es parte del duelo sentir que todo a tu alrededor te muele
entonces, las manos que siempre se creyeron plurales hoy están en singular
y la noche se presta para ser murmullo.
Llevo tu nombre en los bordes de ese pájaro imperfecto que soy
Vuelo
Avanzo
Caigo al suelo
Me levanto
Me impulso
Sacudo las alas.
II.
Estar de frente a la muerte
es sentir cómo el vacío pesa más allá de las toneladas.
Es parte del luto sentirse como una esfinge fracturada
y escuchar el ladrido de los perros afuera de la casa
es sentir que tu anclaje pisa en barro.
Entonces, aquella rosa de Jericó que siempre me acompañó desde niña
hoy junta las migas.
Llevo tu nombre de emperador romano
muy cerca del mío
padezco de suplicios y tengo los ojos afiebrados con vista doble
hoy maduran mis membrillos
mueren tus manzanas.
III.
Estar de frente a la muerte
es ver cómo las sensaciones devoran a los eclipses.
Y Todo calla…
Todos los días.