Inicio AVANZA SIN TRANZA ¿Quién pegó o quién pegó primero?

¿Quién pegó o quién pegó primero?

Daniel Valles.- La corrupción tiene muchas caras. Todo echa a perder. Cuando llega al corazón de una persona, a su alma, echa a perder todo. La violencia intrafamiliar es una forma de esta corrupción.

Cuando se habla de violencia intrafamiliar o violencia doméstica, ¿qué es más importante o qué es lo que se busca establecer? ¿Quién pegó o quién pegó primero?

Esto es importante cuando se trata o se habla de violencia intrafamiliar. Hasta hoy se ha considerado a la mujer como el sexo débil y la víctima del varón, lo que de acuerdo a las premisas feministas de equidad de género es una incongruencia, pero la ideología no es lo importante en esta entrega y en este momento. Lo que sí es lo siguiente:

¿Cuántas veces ha escuchado usted hablar sobre maltrato del varón por la mujer? ¿Cuándo ha cuestionado si esto sucede y es tan grave o equiparable con todo lo que se sabe de violencia hacia las mujeres?

Lo veraz, la veracidad, ha de estar enraizada o ser revelada en el trato diario con lo verdadero, con la verdad misma. Y ha de ir más allá de la verdad expresada en las verdades que diariamente se dicen o se cuentan. Así y eso es la verdad en sí misma. Y en cuanto a la violencia familiar, doméstica, de género o intrafamiliar, no se dice la verdad. Se dice una verdad, pero nada más.

Mi hipótesis tiene como base el que no es solo la mujer la que sufre este tipo de violencia por parte del hombre, sino que éste sufre violencia de igual forma, de la misma clase que la mujer. Eso sí, no es tan aparatosa, vistosa y no llama tanto la atención de la opinión pública, ergo, no se sabe tanto de ella.

Los hombres maltratados existen. De igual forma que existen las mujeres maltratadas. Reconocerlo conduce a desclasificar los tipos de violencia para clasificarla en una sola: Violencia. Así, sin adjetivos, sin ideología. Cierta, verdadera, detestable.

De esa forma se puede empezar a solucionar parte del problema que se ha presentado por décadas y no se soluciona por lo mismo.

La violencia es como la corrupción: no se puede erradicar, solo controlar. Y se inicia entendiendo las premisas básicas que la conforman. Es por eso que al principio de esta entrega pregunté. ¿Qué es más importante, quién pegó o quién pegó primero? Esto es importante porque establece prioridades y también desenmascara lo que no es veraz, lo que no contiene toda la verdad, solo una parte.

Obtener datos actuales sobre la violencia de la mujer hacia el varón es una tarea difícil. Pareciera que hay una especie de pacto o arreglo con los medios de comunicación y las fiscalías para pasar reportes escuetos que digan poco sobre los casos.

Al parecer, sucede con las desapariciones de mujeres que son encontradas sanas y salvas cuando éstas gozan de salud ya que no las raptaron, violaron ni maltrataron, sino que por voluntad se fugaron. Eso no se dice. El reporte es escueto y solo se comunica que la mujer apareció y está bien.

Mi hipótesis periodística es que esto se debe a un tipo de arreglo para estar políticamente correctos y evitar problemas con grupos de mujeres cuya ideología es de las más violentas que existen actualmente.

Son mujeres que se encapuchan y se visten de negro para cometer todo tipo de actos vandálicos y ejercer violencia anárquica. Pero no como aquellas de los 90, que protestaban con tal autoridad y presencia que su protesta era escuchada y vista con asombro y con sentimiento de culpa. Eso quedó atrás y en el olvido. Ahora son movimientos de mujeres que son tolerados porque la autoridad es parte del mismo movimiento.

La violencia contra los varones por parte de una mujer es un hecho. Lo regular es que esta violencia es perpetrada por quien es su pareja, sea esposa, amiga, amante, novia o para puro vacilón.

El maltrato sufrido por hombres resulta un tema tabú del que poco se habla, pues existe la idea de que un hombre debe ser más fuerte que una mujer; no obstante, la violencia y el maltrato no han de ser tolerados por cualquier persona.

Los varones sufren o sufrimos de violencia de igual forma que la mujer. La violencia se presenta en forma de MALTRATO FÍSICO, psicológico, institucional, legislativo, judicial, entre las principales.

Si le interesa, consulte en Wikipedia, “Violencia doméstica contra el varón”. Ahí leerá una monografía que se está construyendo con este tema que nos atañe a todos, hombres y mujeres.

La violencia contra los hombres por su mujer o por mujeres no es cosas de risa, no es cosa de festejar lo que canta Paquita la del Barrio, una mujer que a todas luces ha sufrido y tiene resentimientos profundos en su psique. Tampoco la D’Alesio.

Es cierto sus canciones hablan de desamor, traiciones, de sus verdades. Sin embargo, pregunto de nuevo: ¿Qué es lo importante saber, quién pegó o quién pegó primero? Esto es importante establecerlo porque hasta ahora pareciera que quien grita primero y más fuerte, tiene la verdad. Pero solo parece.

Es posible que no tengas claro si eres la víctima o el abusador. Es común que los sobrevivientes de violencia doméstica actúen verbal o físicamente contra el abusador, gritando, empujando o golpeándolo durante los conflictos. El abusador puede usar tales incidentes para manipularte, describiéndolos como prueba de que tú eres el miembro abusivo de la pareja.

(*) Daniel Valles es el Comisionado Internacional Anticorrupción de la OMPP