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Quién es quién

Cuauhtémoc Monreal Rocha.- “Pos” el Viejo sigue encolerizado y si a eso le agregamos que es cócora por naturaleza, revoltoso, agitador, la cosa se pone color de hormiga, pues ahora resulta que en sus culturales mañaneras, habrá un espacio (de hecho ya se inició) semanal, donde exhibirá a todos aquellos ciudadanos mexicanos que en las redes sociales envíen noticias falsas, para ver cual es el más mentiroso.
Desde luego ese segmento mañanero será todo un espectáculo, donde el Jefe será, para variar, el mero, mero, caponero, donde, lamentablemente, él es también, el primer mentiroso de la nación; el segmento pasará los lunes después de exhibir quien es quien en el aumento de la gasolina y el gas; sin duda alguna serán “munchos” minutos de distracción, de polarización, que servirán para satisfacción del pueblo bueno y sabio, incluídos (creemos nosotros) todos los aspiracionistas clasemedieros, que osen ver tan formidable programa mañanero que transmite, orgullosamente, el canal 11 del Instituto Politécnico Nacional, creado por Tata Lázaro y ¡olé!.
Lo que no alcanzamos a comprender porque “semos” incomprensivos, es… por qué al “gran líder” se le ocurre escupir “parriba”, porque si se trata de desenmascarar mentirosos, él va a ser el puntero y tendríamos que elevarlo a los altares políticos, con el grado del Primer Mentiroso de la Nación, salvo opinión en contrario, pero que no sea de los chairos. 
Sin duda alguna el Patrón de la indiada anda mal de la cabeza; no duerme,  no descansa, no se divierte (bueno de vez en vez le pega a la pelota), sus nervios están muy alterados, come mal, su rostro así lo refleja, ve moros con tranchete por todas partes (aparte de sus adversarios), su insomnio debe ser atendido ¡ya! por los médicos militares que le cuidan su deteriorada salud, pues no olvidemos que el Patrón, ha tenido algunos incidentes (esos sí, no como la línea 12 del metro donde sí fue un accidente), cardiovasculares o algo por el estilo y Andrés, necesita de una buena salud, si quiere terminar, al ritmo que lleva, su sexenio de la 4T.
Larga vida al “amado líder”. Vale.

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