Arturo Castro.- Benito Juárez enunció que los principios son todo refiriéndose a la política y al buen gobierno, a lo largo de las pasadas décadas se observa un sistema de partido único, el Partido Revolucionario Institucional, con un rival único el Partido Acción Nacional y una izquierda minimizada aunque combativa.
Los principios en los partidos políticos definen su ideología e influyen en su plataforma, para en esa base buscar el voto popular en periodos electorales, esto permite consolidar una militancia consciente cuya pertenencia sea voluntaria y no por presiones propias o ajenas.
La lealtad política es la principal herramienta de la disciplina partidista, es el respeto a las normas y a las dirigencias en sus distintos niveles, permite la confianza en la toma de decisiones y en la propuesta que se ofrece a la sociedad.
Estar en el ámbito político lleva a las personas a realizar un trabajo colaborativo a pesar de que en ocasiones se dan liderazgos naturales o comprados, el militante siempre busca el reconocimiento institucional y personal de sus líderes.
Los líderes muestran su oficio de muy diferentes maneras, los hay de todos tipos, desde aquellos que con soberbia manejan las instrucciones del quehacer cotidiano hasta los que con humildad, casi populismo buscan que la sociedad participe más activamente.
En política el escenario no siempre es el mejor, si bien la historia nos cuenta triunfos y vidas exitosas de políticos es porque a veces la escriben los ganadores, también está el lado oscuro de los realizaron acciones contrarias a toda ética y valores morales.
La traición es parte importante de la política y de la función pública es recurrente por la carencia de principios de aquellos que se dedican a ganar destruyendo y sin pretender conocer el daño, solo desean avanzar en un ámbito de corrupción.
Corrupción no solamente es apropiarse bienes públicos o privados como un ejercicio de enriquecimiento ilícito, sino también es mentir y traicionar diría en alguna ocasión el Presidente López Obrador aunque nos puede asaltar la duda por las decisiones que toma selectivamente en el hacer de sus colaboradores y adversarios.
La traición es más que un pecado, representa la falta de honestidad y de respeto a la ciencia política, se da en los partidos políticos cuando se brinca a manera de chapulines, esto es de una forma oportunista para seguir en el poder.
Cuando se traicionan los principios, se traicionan las personas y las instituciones de una manera perversa, se anteponen actitudes negativas por aquellas de solidaridad y perseverancia cuando se poncha el tren, cuando se pierde y no se desea trabajar para la recuperación.
Resulta mejor un cambio de estafeta en un sistema en el que todo se maneja igual, hay políticos que han sido representantes populares hasta en cuatro partidos, lejos de ser una ofensa, resulta un privilegio conocer tanta capacidad de adaptación. López Obrador Tiene historia en tres partidos políticos al menos, son de ellos conservadores que claro que el PRI no lo es,
Los principios representan la posibilidad de tener una identidad, la traición es la antítesis de la verdad, es la mentira de creer en algo que se desconoce, es lo que un día se enjuició y enunció como posición enemiga y ahora se es parte de ella.
La política enseña la nobleza de las aspiraciones sociales, de aquellos hombres y mujeres dedicadas a buscar mejores condiciones de vida para la sociedad, la vida pública es interesante cuando se vive para servir.
Las traiciones políticas están en todo momento y en todos lados, véase cualquier escenario, ya no son los de aquí y los de allá porque los de allá vinieron y los de aquí se fueron, es el mercado de conciencias que a veces sin ganar se ofrecen al mejor postor.
Enunciar ejemplos resulta inútil porque escribirlos seguramente se vería limitado e incompleto, la memoria pública los conoce mejor, están gobernando los mismos de siempre bajo diferente partido político, los partidos políticos ahora son empresariales y no compran, pero cooptan políticos para cubrir sus pretensiones.
Hablar sobre principios y traiciones políticas no representa una dificultad, reflexionar acerca de ello podría ser más complejo dado la posibilidad de herir susceptibilidades aunque sean de personajes insensibles.
La política es una pasión que desbordada presenta muchas alternativas ante una sociedad pasiva pero activa a la hora de votar, los principios y las traiciones políticas permanecerán por siempre.