Restauranteros de la ciudad dejarán de percibir importantes ingresos generados por el festejo del 10 de mayo, debido a que muchos de estos lugares se encuentran cerrados por las restricciones de la fase tres del coronavirus en esta ciudad.
El festejo para mamá este 10 de mayo será diferente al igual que muchos otros aún pendientes, esto lo saben bien todos los involucrados en la industria restaurantera de esta frontera, porque no verán las mismas ventas que en años anteriores.
Cristina Cunningham, presidenta estatal de los restauranteros, dio a conocer que no todos pudieron cerrar, tienen la esperanza de que les aumente el servicio en la modalidad del servicio para llevar.
La mayoría de los restaurantes lucen vacíos, sin comensales a los cuales servir, afecta de manera directa a los dueños y empleados que viven de las ventas de comida.
Locales que han dispuesto de comida para llevar o de entregas a domicilio, son los que podrán hacer frente a esta crisis, en algo que se ha vuelto una carrera de resistencia contra el coronavirus. (Juárez Hoy)