Raúl Ruiz.- Quien no ha visto una película de la saga Terminator, interminable serie de cintas de ciencia ficción en la que una máquina robot viene del futuro a matar a Sara Connor. El propósito es evitar que nazca John Connor, líder de la resistencia en 2029, porque la inteligencia artificial llegó a límites insospechados al grado que los robots tienen ya conciencia propia.
Hay una película donde el enviado del futuro tiene la capacidad de transformarse en la persona que se le atraviese al paso. Puede ser hombre, mujer, policía, bombero. Nunca muere. Si le tiras de balazos lo puedes desfigurar, pero en instantes, se reconstituye y sigue con su misión: Matar a Sara Connor. ¡Qué meyo!
La política mexicana, es como este personaje multiforme. Tiene la capacidad de crear sus personajes, pero en instantes, los puede destruir y modificar los escenarios con nuevas figuras. A este fenómeno le denominaré por hoy: POLITIKATOR, por alusión a Terminator. Veamos.
Hace apenas unos meses, el escenario para 2024 era la visión de una confrontación entre dos fuerzas. Los morenos y los de la alianza Va X México. En el equipo de Morena, hubo más de diez nombres como posibles presidenciables, pero por obra y magia de la POLITIKATOR, se fueron reduciendo a cuatro: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y, quién sabe de dónde, se cuela Adán Augusto López.
Después, la POLITIKATOR se encarga de llenar de Hybris a Monreal y la NOMENKLATURA presidencial, lo desecha momentáneamente para dejar solo tres corcholatas sobre la mesa.
Por el lado de la alianza FRANKENSTEIN, la descomposición vino luego de las elecciones del 5 de junio. “Alito” se exhibe como el rufián que siempre ha sido y sus compañeros del mismo pelaje lo apalean por no saber cubrir la cochinada.
Los chuchos, mudos, abrigados hoy por una idea traída desde Samalayuca, denominada Mariposas Amarillas, se hacen los desentendidos, hasta no ver mayor claridad en el escenario.
Y los panistas, sin definición interna, sin certeza, sin liderazgo nacional que pueda inducir al hato de electores hacia el triunfo, vislumbra la posibilidad de una candidatura femenina en la persona de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván. Pero nuevamente el aojo de la POLITIKATOR se encarga de arruinar esta probabilidad.
Hay que admitir que un perverso jugador al que no han tomado muy en cuenta, les descompuso el plan. Es la participación de la fuerza oscura que impera en la sierra de Chihuahua y no saben cómo tratar su presencia en el escenario político.
Falta un ingrediente más para aplastar el proyecto FRANKENSTEIN: Las elecciones 2023. Todo hace suponer que Morena se llevará las gubernaturas de Coahuila y Edomex, sobre todo Edomex, donde quizás por el mismo sortilegio de la POLITIKATOR, vaya como ariete el mismísimo Ricardo Monreal. Bueno, si se cura de la Hybris y desea coadyuvar a la consolidación de la 4T.
El imperio de la REALPOLITIK se impone en nuestro país, entendiéndose por tal, la política realista, movida por el interés práctico, sin ideología. El fenómeno POLITIKATOR no es estático. Se mueve, se transforma.
De Movimiento Ciudadano, hablaré después, ya que puede ser la bisagra para ponerle los últimos clavos al cofre tricolor.
