Invitada por el movimiento internacional Poetas del Mundo, que lidera el chileno Luis Arias Manzo, Reina Castro viajó al sur de Francia para representar a México en el “Festival de la Parole”, un relevante encuentro de poesía, el cual se celebró por tercera ocasión.
Con este festival, el verbo se hizo puente entre culturas, llevando en su equipaje a diez voces del alma venidas de Chile, Colombia, Costa Rica, México, España, Italia, Kenia, Surinam y Congo-Noruega. Voces diversas, unidas por un mismo pulso: el del lenguaje que canta, que resiste y que abraza.
Como una peregrinación poética, el festival recorrió el sur y el corazón de Francia —Montpellier, Saint-Étienne, Lyon, hasta llegar a la luminosa París— sembrando palabras en cada rincón, despertando memorias en cada piedra.





Uno de los momentos más entrañables fue la presentación en Pézenas, la ciudad de Molière, donde la asociación “La Voix du Poème” ofreció un cálido refugio a estos embajadores del verso. Allí, entre muros cargados de historia y ecos teatrales, la poesía encontró su hogar —vivo, palpitante, eterno—.
Este festival no fue solo un evento, sino un gesto de unión, una declaración poética de humanidad. Porque cuando el mundo se fragmenta, la palabra poética lo vuelve a juntar, sílaba a sílaba, alma a alma, escribió Davidnoticias, de Chile.




Reina Castro, oriunda de Nuevo Casas Grandes (Chihuahua) y con residencia en Ciudad Juárez, agradece a amigos y autoridades que la apoyaron económicamente para poder realizar este viaje, especialmente a la Comisión de Equidad y Cultura de Regidores de Ciudad Juárez.
La escritora y poeta menciona que vivió una grandiosa experiencia poética y cultural, representando con orgullo y amor a tierras chihuahuenses y mexicanas en este gran encuentro internacional.