Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Ayer el presidente tuvo un resbalón que intentó componer cuando se dio cuenta que metió la pata.
Criticaba alegre a la ONU: que son una burocracia dorada, con altos sueldos y no hacen nada; luego se aventó un dicho en tabasqueño: es que les hace falta una zamarreada a la ONU para que hagan algo; por ejemplo: tener un plan de combate a la pobreza, con un acuerdo con los gobiernos más desarrollados y los hombres más ricos del mundo para ayudar a los mil millones que viven con un dólar al día.
Recordó el Plan Kennedy. Luego dijo, por eso la emigración de miles, de millones de Venezuela. AMLO se da cuenta que está criticando a Maduro porque se le vacía el país y para arreglarlo da a entender que los Estados Unidos presionan al gobierno de Nicolás Maduro y el que sufre es el pueblo, no la élite.
Sigue reparando su metida de pata, diciendo que son muchos, muchos los venezolanos porque ahora se suman los que habían salido desde antes a otros países y que ahora que se abrió esta brecha se están cambiando para ir todos a los Estados Unidos y que por eso son tantos y tantos los venezolanos.
Se da por satisfecho, cree que compuso su metida de pata y se da espacio para una flor: porque en Venezuela están mejorando las cosas y ya están listos para una solución democrática, eso sí, sin la intervención extranjera. Deben dejar que los venezolanos resuelvan vía democrática. Hay que respetar a los venezolanos en sus decisiones.
Diría Maduro: ¡No me ayudes compadre!