Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- La elección de noviembre en los Estados Unidos, gane quien gane, traerá problemas a México debido a los cambios realizados a la constitución y los que harán en los días que le quedan a Andrés Manuel López Obrador, además de que la presidenta ha prometido aprobar las iniciativas del 5 de febrero, para las que AMLO pidió a la gente que votara y le dieran mayoría calificada en el Congreso.
No alcanzaron los votos, pero la autoridad electoral le concedió esa mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el Senado. Se valieron de argucias y malas artes para lograrla.
¡En fin! Lo que viene no será halagüeño, y lo saben, porque esos cambios implican faltas al tratado y habrá sanciones y controversias con problemas para la economía, tanto en lo que se produce y exporta, como en los insumos y productos que se importan. La escasa visión para entender cómo jugar la posición de primer socio del país del norte será de catástrofe.
La concertación de poder y su ejercicio autoritario implican reducir al mínimo la capacidad económica del país y, en paralelo, la de todos los mexicanos. Así será más fácil tener el control.
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