Dip Omar Bazán Flores.- La reducción de las desigualdades y a la vez, el incremento de las oportunidades para todos, es un tema en el que se debe poner mayor énfasis por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, principalmente con la intención de que se mejore la calidad de vida de la población.
De manera reciente presené una iniciativa en la que solicité al Gobierno Federal que informe cuáles son los avances que tiene en la reducción de las desigualdades en el país, tema que además forma parte de los acuerdos que México debe cumplir al estar contemplado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Según el Reporte Mundial de la Desigualdad, México se encuentra dentro de las 20 riquezas del mundo; sin embargo, solo el 10 por ciento de la población acapara el 79 por ciento de la riqueza y el 50 por ciento de los mexicanos, dice el reporte, continúa en su lucha contra la pobreza.
El estudio publicado sobre el tema, señala que en el caso de las mujeres el problema de la desigualdad es mayor, ya que la participación del ingreso laboral femenino en México es apenas del 33%, cifra por debajo del promedio en América Latina que es del 35%.
Creo que es de suma importancia que se cambien muchos de los planes que no han dado los resultados deseados, que se redoblen esfuerzos y que entre todos busquemos las mejores estrategias para que la población tenga más herramientas para mejorar sus condiciones de vida.
Es momento de que se mejoren las condiciones actuales a través de la promoción y de mejores estrategias para el desarrollo, que a la vez brindarán mayores oportunidades y reducirán las brechas que existen entre los mexicanos en temas económicos y sociales.
Estoy de acuerdo en lo que establece la ONU, que dice que cuando las desigualdades son considerables, se desalienta la formación profesional, se obstruyen la movilidad económica, social, el desarrollo humano y, en consecuencia, se inhibe el crecimiento económico.
Esos problemas que se derivan de la falta de oportunidades, sin duda acarrean más situaciones negativas que impactan directamente en la vida y en el desarrollo positivo de las familias mexicanas.
Entre las acciones y compromisos establecidos por la Agenda 2030, para reducir las desigualdades, se encuentra: lograr y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población, a una tasa superior a la media nacional.
También potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todos, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión, situación económica u otra condición.
Otra de las acciones se basa en garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas, prácticas discriminatorias, promoviendo legislaciones y medidas adecuadas a ese respecto.
Se trata de un tema difícil pero que resulta necesario atender, pues históricamente grandes sectores de nuestro país se han visto afectados por la falta de políticas públicas adecuadas.