Ambos se dañan así mismo: El que promete demasiado y el que espera demasiado. Gotthold Ephrain Lessing, escritor alemán
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Quién lo dijera, quién lo iba a pensar, la jornada cívica del domingo pasado, en palabras del presidente de morena, antes del resulto oficial, es que fue todo un éxito para la democracia y que, a partir de ahora, será una de las mejores democracias del mundo. Aplausos.
En otro orden de cosas, a nivel local se publicó hace algunos días una nota periodística que a la letra dice: “Se proyecta una inversión de más de 400 millones 400 de pesos en esta frontera para este 2022, por parte del Fideicomiso de Puentes. Ojo (el ojo es nuestro): Se privilegiarán obras de pavimentación, recuperación de agua potable, drenaje, así como ampliación de pasos elevados, entre otros.
Lo anterior, los juarenses ya lo hemos oído en muchas administraciones anteriores y nunca se ha sabido, a dónde han ido a parar tantos millones y millones de pesos para estos fines, mientras la ciudad al paso del tiempo, se deteriora más y más, como ejemplo bastan dos botones: Una administración (priísta), duró seis años y otra (independiente), cinco años y la transformación urbana de Ciudad Juárez, no se vio por ningún lado, salvo mejor opinión.
Una vez más habrá otra inversión que, aunque pequeña, si de verdad se va a emplear en la transformación urbana de esta tierra del Bravo, ¡bravo!, ya era tiempo; hasta ahorita, hay confianza en la nueva administración municipal y en quien gobierna al Estado de Chihuahua, veremos si deveras son tiempos de transformación verdadera, para beneficios de todos los fronterizos.
Ciudad Juárez, con decisión de sus gobernantes y empleando en debida forma los dineros de los contribuyentes, así como con la participación ciudadana, se puede lograr un cambio significativo de esta tierra que, en su momento, fue La Mejor Frontera de México y puede volver a serlo, si también contribuye a su progreso, el gobierno federal de la 4T.
Bienvenidas todas las inversiones oficiales, privadas (nacionales y extranjeras), siempre y cuando los dineros que de ellas emanen, sean bien empleados para beneficio de todos los habitantes que radican en el lado sur del rio Bravo. Vale.
