Estados Unidos.- El huracán Laura azotó la costa del Golfo de México durante horas con fuertes vientos, aguaceros torrenciales y marejadas luego de tocar tierra en el suroeste de Luisiana, cerca de la frontera con Texas, en la madrugada del jueves, amenazando la vida de los que no se marcharon.
Las autoridades habían pedido a los residentes que se fuesen, pero no todos les hicieron caso en una zona que ya quedó devastada por el paso del huracán Rita en 2005.
Videos publicados en redes sociales mostraron como los vientos de Laura azotaban un edificio alto en Lake Charles, rompiéndole las ventanas mientras los vidrios y los escombros caían al suelo.
Con más de 290.000 viviendas y negocios sin electricidad en los dos estados, los constantes relámpagos eran la única fuente de luz para algunos.
Laura ganó intensidad rápidamente antes de tocar tierra con vientos máximos sostenidos de 240 km/h (150mph), alrededor de la 01:00 CDT cerca Cameron, una comunidad de 400 habitantes de Luisiana ubicada a unos 48 kms (30 millas) de la frontera este de Texas, explicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
“Las marejadas ciclónicas letales con grandes y destructivas olas causarán daños catastróficos”, advirtieron los meteorólogos, añadiendo que podrían alcanzar los 4,5 o 6 metros (15 o 20 pies) en Port Arthur, Texas, y en parte de Luisiana, incluyendo Lake Charles.
Horas después de tocar tierra, Laura seguía siendo un huracán de categoría 2 con vientos máximos sostenidos de 175 km/h (110 mph). Su centro pasó por Lake Charles, avanzado en dirección norte a unos 24 km/h (15 mph), pero con vientos peligrosos que se extendían sobre gran parte de Luisiana y del este de Texas.
Laura ganó intensidad rápidamente antes de tocar tierra con vientos máximos sostenidos de 240 km/h (150mph), alrededor de la 01:00 CDT cerca Cameron, una comunidad de 400 habitantes de Luisiana ubicada a unos 48 kms (30 millas) de la frontera este de Texas, explicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
“Las marejadas ciclónicas letales con grandes y destructivas olas causarán daños catastróficos”, advirtieron los meteorólogos, añadiendo que podrían alcanzar los 4,5 o 6 metros (15 o 20 pies) en Port Arthur, Texas, y en parte de Luisiana, incluyendo Lake Charles.
Horas después de tocar tierra, Laura seguía siendo un huracán de categoría 2 con vientos máximos sostenidos de 175 km/h (110 mph). Su centro pasó por Lake Charles, avanzado en dirección norte a unos 24 km/h (15 mph), pero con vientos peligrosos que se extendían sobre gran parte de Luisiana y del este de Texas.