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Las traiciones de Javier

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Muchos fueron los años en los que Cruz Pérez Cuéllar creyó en la sinceridad y buenos propósitos de Javier sin ver o sin querer ver los egoístas instintos de la persona en quien confiaba al grado de hacerlo compadre.

Al paso del tiempo el histrionismo, megalomanía y mesianismo del compadre hicieron trizas aquella hermandad; el narcisismo, egolatría, petulancia, arrogancia, egoísmo y ambición de Javier lo llevó a valerse de cualquier medio, incluso la traición, para acaparar las posiciones políticas convirtiéndose en un estorbo para las generaciones de políticos que aspiraban a progresar.

De humilde monaguillo y efímero paso por el periodismo, Javier Corral primero fue diputado local 1992-1995, al término del gobierno de Francisco Barrio; luego presidente estatal del PAN; enseguida diputado federal 1997-2000. En el año 2000 senador, en 2004 compite para gobernador y pierde, en 2009-2012 diputado federal, luego en 2012 otra vez senador.

En 2015 compite con Ricardo Anaya para ser presidente nacional del PAN, pero pierde, en 2016 agandalla la candidatura y es elegido gobernador 2016-2021 por cambios en la Constitución de Chihuahua.

Las versiones son varias, la que más se escucha es que siendo Cruz Pérez Cuéllar el candidato ganador de las internas para candidato a gobernador en 2016, Corral se vale de amistades como Luis H. Álvarez (†) para arrebatarle la posición, aunque el antecedente se remonta a la senaduría de 2012, de la que se hizo con artimañas lastimando a todos, bueno, a sus pocos amigos.

Cruz Pérez Cuéllar ha sido diputado local en la LIX legislatura, dos veces diputado federal y dos veces presidente de su partido (PAN) en Chihuahua. En 2012 es víctima de los luises (Luis H Álvarez y Luis Herrera) amigos de Corral y le arrebatan la candidatura al Senado. En 2018 es postulado en segunda fórmula por Morena para el Senado y gana por mayoría esa posición, luego, siendo senador, compite para alcalde de Juárez y gana.

La historia de traiciones de su otrora querido compadre lo llevó a dejar su partido y reiniciar por otros caminos su trayectoria política.

Ahora Javier Corral deja el gobierno de Chihuahua por la puerta trasera y estruendoso fracaso en su “Justicia para Chihuahua” y sus enemigos conquistados a pulso ocupan posiciones que lo tienen del peor ánimo posible. El que a hierro mata a hierro muere. El descrédito de Corral en el estado lo ha dejado fuera de combate para cualquier otra competencia política, aunque hay quien sueña con que podría ser candidato a la Presidencia del país en 2024.

En cambio, sus vilipendiados examigos despachan en flamantes escritorios: uno en una magistratura del STJE, otra en Palacio de Gobierno como primera mujer gobernadora del estado y su excompadre en el escritorio de presidente municipal de la mejor frontera de México.

Tuve oportunidad de tratar a los dos, tanto a Cruz como a Corral y hay distancia sideral en la calidad humana de uno y otro. Cruz es un político todo terreno, muy trabajador y excelente amigo. Corral, cuando tiene posición política, desconoce a todos, incluyendo a sus más cercanos, menos a sus mascotas.

Quiso desaforar a Cruz y no pudo, quiso meter a la cárcel a Maru y no pudo, quiso dejar en la inopia a Villegas y no pudo.

Otro día abordaré el viacrucis que hizo pasar a María Eugenia Campos y las maldades que le hizo a Luis Villegas Montes, así como las traiciones y agandalles a sus más cercanos amigos en los inicios y mediados de su carrera política.

Otro día también abordaré el tema de los injustamente encarcelados, que fueron violentados en sus derechos de libertad bajo fianza y en el debido proceso.

Retacillos:

1.- Se llamó Javier en honor al cantante Javier Solís, que era admirado por sus padres.

2.- Nació en El Paso en 1966, aunque en 1990 dijo en televisión abierta que había renunciado a esa ciudadanía en protesta por la ilegal invasión a Panamá que trajo a juicio y encierro al tristemente famoso Manuel Antonio Noriega.

¿Una pregunta? ¿La querrá recuperar? ¿Le hará falta? solo que no la haya renunciado y haya sido una pose como tantas otras.

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