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La violencia en Ciudad Juárez

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- La violencia en México, y varias entidades federativas tiene años muy arraigada y en miedo constante a toda la población. La pasada de drogas a los Estados Unidos obliga a México a ser parte neurálgica del tráfico, con la cuota correspondiente de sangre que ese tipo de negocios cobra.

Sin embargo, en las últimas semanas, incluso días, se ha desatado en extremo esa violencia en Ciudad Juárez, el registro de asesinatos marca una tendencia muy preocupante para todas las autoridades en la ciudad. 

La ciudad está al borde de la histeria, los periódicos en papel y digitales casi se ocupan de puros hechos de sangre. La lógica fronteriza prevaleciente entre dos naciones económicamente distintas, razón por la cual es importante entender cómo esta dinámica de la movilidad humana se presenta en Ciudad Juárez a través del comportamiento de la dinámica criminal en el tejido urbano de la ciudad. Para este fin, algunos casos empíricos pertinentes de la realidad mexicana son significativos para la comprensión teórica, más allá del contexto del tema del narcotráfico en el país y sus incidencias en la vida económica nacional.

Estudios serios indican que en Ciudad Juárez se da la existencia de una franja subsecuente con nivel medio de amenaza y luego una franja externa o cinturón que abarca las zonas sur y suroriente de la ciudad, donde comienzan a acentuarse algunas áreas de concentración de crimen y violencia. 

Se señala que la muerte no es el único hecho violento. Los secuestros, la extorsión, el robo violento de automóviles, el asalto a transeúntes, el robo de viviendas, la desaparición de mujeres y la violencia sexual están en la agenda de la ciudad en un contexto de violencia.

El problema es complejo, pero debe atenderse en la realidad local, más allá de las influencias que llegan de fuera e inciden en los principales hechos de violencia, principalmente por la guerra de territorio o zonas de la ciudad.

Pese a la pandemia del Covid y la encerrada que tuvimos que darnos, la violencia no dio tregua y durante 2020 subió un 8% respecto a 2019. Razones para esperar que disminuya hay muy pocas, la gente ha perdido la fe, la capacidad de asombro y, lo peor, se está acostumbrando a vivir así.

Aún, de vez en cuando, sueñan con un cambio, pero sus expectativas son muy bajas porque están basadas en una esperanza; y esta se debe a la creencia de que el nuevo presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, es un político con excelentes conexiones en la CDMX y cuenta con un bien ganado prestigio como persona y en sus puestos desempeñados ha demostrado sensibilidad y capacidad de negociación; así, la gente espera que durante su gestión la calidad de vida de los juarenses mejore.

Por supuesto, la seguridad es uno de los rubros más importantes. La Guardia Nacional y la Policía Estatal debe mejorar sus acciones y ofrecer mejores resultados, pero hay aspectos estrictamente locales que deben ser atendidos con urgencia, como el de la Policía Municipal que debe hacer un mejor trabajo, pero lo más importante es realizar una limpia a fondo, tipo refundación, porque es uno de los problemas locales extremos.

El asunto no es exclusivo de Ciudad Juárez, esa corrupción es tema viejo y muy arraigado en el país y, por supuesto, en Juárez. Para los policías es sencillo hacer mandados a ya saben quién, y lo hacen descuidando el trabajo cotidiano tanto de día, aunque de manera más notoria e intensa, como por la noche.

Las policías municipales históricamente están muy mal pagadas y la ciudad tampoco es la excepción. Entendemos que no solo los policías batallan para completar el gasto del hogar, de hecho, todos sufrimos por lo mismo, aunque no todos tenemos la sangre fría para atrevernos a hacer cosas que nos pongan en peligro para acceder al dinero que tanta falta hace en casa.

Pero no son los únicos que se atreven. Los agentes de Tránsito también, aunque operan de diferente forma.

Esa corporación es otro dolor de muelas para el alcalde, pues genera muchas quejas ante la autoridad. Es cierto que son una buena fuente de ingresos para el municipio, lo son aún más para ellos mismos y para la polla que diario se reparte entre los mandos de la corporación. Se sabe que los policías, si quieren patrulla y buen sector, deben comprometerse con una cuota acorde, de lo contrario serán enviados a cuidar de noche la casa del alcalde o a la guardia en alguno de los edificios de la Presidencia que tienen asignada vigilancia.

En Tránsito es igual. Si quieres andar en vehículo y buen sector es una cuota y si aguantas a pie cuidando pasos peatonales pues quedas libre de la polla y te sujetas a las propinas de los padres de familia que estacionan en doble fila. Hay mucho por hacer. El alcalde tiene chamba de tiempo completo.

Terquedades

Liberen a los presos políticos del agua. Si quieren procesarlos háganlo con ellos en libertad y si quieren encarcelarlos primero hay que vencerlos en juicio, pero juicio justo.