Daniel Valles.- La sociedad civil organizada se conforma de un número ilimitado de diferentes asociaciones, grupos afines. Donde el punto más elevado o alto de ellas es el gobierno.
La sociedad tiene una base que da origen a todas las sociedades que el gobierno encabeza: La Familia. Ahora mismo La Familia se encuentra recluida en una cuarentena debido a la pandemia del Covid-19 o Coronavirus. Es lo mismo en todo el mundo.
Los efectos negativos de la pandemia ya los estamos viendo, pero más, lo estamos sintiendo en el país entero. Negocios, comercios y todo tipo de instituciones que no son esenciales para la vida y el desarrollo están detenidas.
Eso sucede con la economía, la personal y la de las instituciones en general. Hasta con la del gobierno. Que es solo el modo o la forma que la gente de un país escoge para ejecutar su voluntad.
El gobierno es responsable de su forma de actuar, antes que la gente que lo eligió pueda actuar a través de él. La manera puede ser honesta o deshonesta. Corrupta o virtuosa.
El buen gobierno descansa en la confianza de la ciudadanía. La gran mayoría de las personas en México, le dio su confianza a un hombre que estuvo buscando convertirse en presidente y gobernar a la gente. Los motivos y las razones solamente él los conoce. Ésta le creyó y confió.
Hasta el 1 de diciembre de 2019 la gente seguía confiando en Andrés Manuel López Obrador. La encuesta realizada entonces por el periódico El Financiero le daba 70% de aprobación. De eso apenas hace cuatro meses.
Pero se manifestó lo que Andrés Manuel López Obrador no esperaba. Un verdadero “cisne negro”: La pandemia del Covid-19 o Coronavirus. La popularidad y la confianza hoy han caído a niveles nunca antes vistos por Don Andrés y la administración de la 4T. La desesperación y disgusto se notan cada vez más.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en el mes de marzo en las 42.55 unidades, una caída de 4.41 puntos en su comparación interanual, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Este resultado marca el menor nivel en la administración presidida por Andrés Manuel López Obrador y casi igual a la que tuvo EPN en el último mes de su administración. Noviembre de 2018. La cifra indica el desplome por cuarto mes consecutivo, al bajar el ICC 1.20 unidades respecto al mes anterior. Y eso apenas está empezando.
Las evidencias que han dado consistencia a esta desconfianza de las personas se han hecho patentes en los últimos dos meses, cuando se ha evidenciado una mala administración federal de la crisis de salud. Los funcionarios han sido evidenciados por los yerros que comenten a diario en sus declaraciones, en sus actitudes pueriles y por una abyección perniciosa.
El desabasto que sufren las instituciones de salud está siendo mostrado a diario por gobernadores, médicos, personal de las clínicas y hospitales y público en general, lo que ha generado que la confianza de la gente se desplome hasta los niveles indicados.
Conforme la pandemia avanza se hace más evidente y aumenta la desconfianza. Empresas, comercios, industrias, instituciones de todo tipo, la sociedad civil se siente amenazada ante la incertidumbre.
Las pocas acciones acertadas del gobierno en turno no son suficientes para mantener la calma de la gente, la que se manifiesta ya de diferentes formas.
En Ciudad Juárez, por ejemplo, Thor Salayandía, presidente de Canacintra, anunció que al menos 300 de sus agremiados no pagarán impuestos a la federación, prefieren cumplir con el sueldo a sus trabajadores. Dio a conocer que en estos momentos no hay forma de pagar impuestos.
“La tónica de la cámara que han estado siguiendo es que no se puede pagar lo imposible”. Es decir, dará preferencia a la asociación social básica: A la Familia.
Al menos cuatro gobernadores del país han amenazado con abandonar el Pacto Fiscal. Es decir, el pago de impuestos a la federación. Estos son los de Jalisco, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León. Lo que no es más que un “bluf político”.
Dos más, el de Baja California y el de Puebla, de la misma filiación que la de “nuestro ya no tan querido presidente”, de MORENA, están mostrando las carencias que tienen en un acto de verdadero “ventaneo” del gobierno federal.
Estos seis gobernadores saben que la sociedad civil, conformada por familias, está sobre de ellos y necesitan dar respuestas claras. Honestas.
La comunidad política empieza a mostrar un importante, pero grave desacuerdo con la federación. La que no ha dado señales de querer abandonar sus planes y proyectos de inversiones mayúsculas como Dos Bocas, El Aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya, cuando la razón, la lógica y el sentido común están apuntando hacia ese punto.
Debo insistir, lo que la Sociedad Civil está resintiendo y observando es que el criterio de acción del Estado que pretende reducir a la sociedad civil para que sea éste el que accione en su representación, no es el adecuado, menos el propio. Porque está descuidando a lo más importante de la sociedad misma: La Familia.
El principio de subsidiariedad se ha rasgado profundamente. Ya no solo el “tejido social”.
La desconfianza es patente ante las muestras y evidencias de falta de insumos para la salud. De apoyos fiscales y financieros para la gente, la que empieza a sentir que no va a alcanzar el final de la crisis de aceptable forma, porque el gobierno no actúa como la situación lo amerita.
Porque se dan cuenta que el gobierno está actuando de manera soberana, sin aceptar sugerencias, menos consejos, de las otras asociaciones. Las que estarían en los escalones de debajo de esta escalera que se llama sociedad y que todos la conformamos con nuestras familias.
Ninguna institución humana es soberana. Ninguna tiene autoridad final. Ninguna puede ni debe de actuar de este modo, porque no está libre de defectos. Como los seres humanos que somos los que conformamos todas las instituciones.
Ahora, “nuestro ya no tan querido presidente” se está dando cuenta que gobernar no es sencillo, que no es lo mismo una campaña política donde se critica al gobierno, que ser el gobierno al que se critica.
Todos sabemos que ya no es momento de gobernar a la de me canso ganso. la sociedad va dejando de confiar en la 4T y los culpables, son solo ellos. Por eso, solamente ellos podrían revertir la tendencia.
