Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Si la honestidad, la moral, la austeridad republicana y el combate a la corrupción son descubiertos como emblemas (el emblema destinado a transmitir, de manera intuitiva, una enseñanza moral, religiosa o política), así pues, el emblema ya no cumple los propósitos, pero, además, las obras y programas pensados como parte de una supuesta y ambiciosa transformación (sería la cuarta después de la Independencia, la Reforma y la Revolución) no cuajan, es momento de dar un paso atrás o de costado.
Las últimas tres semanas han evidenciado que la honestidad (como se creía), era fachada, la moral utilizada como bandera y la austeridad republicana juarista como ironía mordaz y cruel, exigen adoptar con urgencia una estrategia de control de daños más extrema que las utilizadas hasta ahora y que minimice lo que pudiera pasarle a los hijos del presidente (no es de creerse que solo José Ramón esté metido en conflictos de interés u otras cosas).
El paso atrás o de costado es muy difícil de dar por un político, porque dejar el poder se antoja imposible; de hecho, casi todos los gobernantes prefieren el descrédito y exilio al final, que una potencial opción de salvarse, pero lo que no ha hecho por nadie, es posible que lo haga por los hijos.
Nadie, salvo quien esté fuera de sus cabales, quisiera ver hijos en una cárcel. Pero sigamos el tema. Las obras y programas: las obras parecieran orinadas por el diablo, ninguna va bien ni genera expectativas de éxito, incluso tampoco van a tiempo y los estimados económicos dicen que no alcanza.
El Tren Maya es un fiasco, su costo estratosférico e irrecuperable, al igual que los daños en flora y fauna a los pulmones del sureste de México. El Transístmico enfrenta a los pueblos originarios y ejidatarios a los que supuestamente beneficia, aunque ellos solamente ven que están siendo utilizados para negocios en detrimento de su patrimonio y sistema de vida.
El Aeropuerto Felipe Ángeles es una aberración que beneficiará, al final, solo a militares, pero que no será funcional para ayudar a resolver de una vez los problemas de fondo en la aviación mexicana. La refinería en Dos Bocas ha incrementado sus costos de manera exponencial, se inunda y no estará terminada este sexenio, además que tampoco refinará gasolina regularmente porque trabajará estacionalmente. La Laguna tendrá que esperar mejores tiempos por el agua.
La pandemia es un estigma, una infamia. En su irresponsable manejo y por el número de muertos será registrada en la historia con todo y el nombre de los responsables. La ivermectina, compuesto químico desparasitante, utilizada en 200 mil personas (sin su permiso) es criminal, por decir lo menos; todavía no se saben las consecuencias, pero el descrédito de Sheinbaum es irreversible.
En los programas sociales, el único rescatable es la pensión universal, pero todos los demás no funcionan ni resuelven los problemas de país; por el contrario, se invierte menos que antes por lo que crece el número de pobres, contrario a las esperanzas despertadas. Los mal llamados ninis reciben beca sin asistir a la capacitación (solo unos pocos lo toman en serio) y al final del año de ingresos siguen sin trabajo. Sembrando Vida es un fracaso monumental, etc. Además, campea la corrupción en todos.
El fracaso está a la vista, no hay que esperar a que terminen los 5 años 10 meses de gobierno; los resultados ya se ven venir. Por otra parte, el deterioro de la política interior y exterior es evidente. México está manejando mal en el exterior su diplomacia, el último reclamo llega de Perú, por injerencia indebida, la pausa con España, el Penacho con Austria y las propuestas y críticas a Panamá. Pero ahora se está deteriorando y hasta corre peligro la sociedad estratégica con Estados Unidos y Canadá, en el T-MEC, con la pretendida reforma en la CFE.
¿Qué opciones tiene el presidente?
1.- Pedir licencia e influir para imponer sustituto, sus opciones son Adán Augusto y Claudia.
1.A.- Si logra dejar a Adán, este hará lo posible por sacar al buey de la barranca, pero no obedecería a AMLO, aunque sí lo protegería con todo y familia. Las posibilidades de Adán son limitadas, pero es capaz y podría aminorar los daños. Por supuesto, cambiaría a todo el gabinete y tejería alianzas, incluso con la oposición interna de Morena y/o con los partidos rivales.
1.B.- Claudia, por su parte, obedecería ciegamente a AMLO, no haría grandes cambios, salvo correr a sus enemigos de Morena, como Monreal, Ebrard y Mario Delgado y compinches. En lo demás seguiría las órdenes de AMLO, por lo que juntos irían al descrédito y exilio con riesgo de cárcel para los hijos mayores del presidente, que con Claudia no se estarían quietos.
2.- Jugar su resto en la Presidencia, sabiendo que de aquí en delante irá a contracorriente y en caída libre. Tendrá un pequeño respiro con su consulta, aunque la escasa votación dará algo de alivio a su ego, pero no como esperaba, eso ya cambió.
Terquedades
El INAI le dará malas noticias. Loret De Mola, padre e hijo, seguirán provocando reacciones viscerales en el presidente. Los Loret serán secundados por casi todo el periodismo de México, por lo que los descubrimientos serán más y mayores.
Los otros hijos y demás familiares tienen esqueletos en el closet y no tardan en ser descubiertos y exhibidos. Muchos de sus colaboradores están poniendo sus barbas a remojar, saben que las investigaciones abrirán el abanico.
