Inicio LA OTRA NORMALIDAD La oportunidad de cambiar las cosas

La oportunidad de cambiar las cosas

Jorge Quintana Silveyra.- Esperamos la época que podamos hacer algo que trascienda en nuestra comunidad y que nos deje una grata satisfacción de haber contribuido al crecimiento cualitativo de nuestro entorno y ahora es el momento oportuno de hacerlo.

Porque ahora estamos iniciando un proceso electoral que permita, con nuestra participación, transformar nuestra vida comunitaria y a nuestra sociedad.

Escucharemos muchas propuestas de todos los colores y todos los que pedirán nuestro respaldo, pero hagamos un alto y analicemos el desempeño de quienes acuden en búsqueda de la participación ciudadana.

¿Cuál ha sido hasta ahora su papel en la definición de las políticas públicas en favor de todos, en qué se distinguen, cuál es su modo de vida, qué les distingue de los demás? Y una serie de consideraciones sobre el resultado de su actuación pública.

La decisión no debe esperar al día en que acudamos a depositar el voto a las urnas, debe ser desde ahora, meditemos nuestra decisión, porque esta sí trascenderá y beneficiara o afectará a todos.

Hemos sido testigos de lo que han significado para Juárez y sus habitantes el apoyo a quienes empeñaron su palabra y que aún están faltando a su compromiso.

No dejemos para después la reflexión, hagamos un análisis de fondo de aquello que proponen y contrastémoslo con la realidad, procedamos entonces a conciencia en congruencia con lo que aspiramos para nosotros y nuestros descendientes.

No podemos seguir en el papel de espectadores y críticos, sin proceder a la exigencia de cuentas claras, sin que preguntemos si estas personas tienen la solvencia tanto moral como profesional, en fin, su congruencia con el ser y el deber ser.

La ciudadanía tiene la palabra hoy, los hombres y mujeres libres, que deseamos certidumbre de futuro y confianza en que seremos escuchados, sobre todo, que seremos tomados en cuenta a la hora de decidir las políticas públicas para Juárez.

La realidad que vivimos, de violencia, el aumento de la inseguridad, la deuda pública federal y estatal no son el mejor escenario para que nos ofrezcan certeza, si el desempeño de los protagonistas no avala su propuesta.

Que este mes de junio, sea recordado como el mes que regresó la confianza a la ciudadanía y sea el parteaguas de nuestra historia. Escuchemos y reflexionemos, antes de decidir.