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La ley matrimonial

Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los dos cónyuges manda y el otro obedece. Gregorio Marañón, doctor y escritor español

Cuauhtémoc Monreal Rocha.- La patrona echó tortillas de harina, la abnegada mujer, que ya cuenta con algunos añitos encima, no tuvo ganas de salir en domingo, después de una noche tormentosa, mejor dicho…  festiva familiar, así que con una cazuela de chile con queso y unos frijoles “de’lolla”, nos conformó todo el día y en su momento, merendaremos, ya sea un cereal o un té con galleticas marías malboro dorado; se las recomndamos están muy ricas.

Ahora. a lo que te “truje” Chencha y es el tema que nos lo dio una nota periodística: YA SE PUEDEN REALIZAR MATRIMONIOS EN EL REISTRO CIVIL. Tras el cambio de color del naranja al amarillo en el semáforo epidemiológico, el Registro Civil reactivó el trámite de matrimonios en la oficina ubicada en “Pueblito Mexicano”, bajo estrictas medidas de salud por el Covid19.

Margarita Guardado, titular de la oficina norte, explicó que el trámite se realizará de manera muy rápida -pagas y te vas, algo así más o menos, agregamos nosotros-, dadas las circunstancias.

Y qué bien por todos aquellos ciudadanos (as) que desean cumplir con la ley matrimonial, es decir, casarse por lo civil y de esta manera, darle certeza jurìdica a la familia, porque cuando solamente se está arrejuntao, en concubinato, amancebao o en unión libre, la familia estará permanente y jurídicamente al garete, desprotegida, salvo opinión en contrario de los juristas. Favor de no ponerle juaristas.

Ahora que si los contrayentes profesan alguna religión y desean cumplir con las leyes que de la misma emanan, pues a casarse llaman y así estarán bien con César y Dios o con Dios y César, pero no el César, prófugo de la justicia chihuahuense desde hace algunos años y  que no hay para cuándo lo traigan “pa’cá”, de la cárcel norteamericana. Entonces ya no anda prófugo, pero como si lo fuera.

Las leyes mexicanas, todas deben cumplirse porque son de observancia general para ellos mismos ¿o no? y en esta época de elecciones, donde la  perrada se pelea salvajemente por los suculentos huesos polìticos, el INE, debería exigirles a los candidotes a esos huesos, ahora que estamos en la 4T, que primero estén casados por lo civil y que ya sepan de lo que es la responsabilidad familiar y vivir legalmente dentro de la sociedad y no estar viviendo en unión libre, pues cómo pueden jurar cínicamente que van a cumplir con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con las leyes que de la misma emanen, cuando ni siquiera ellos mismos han cumplido, al no estar casados por lo civil. ¿O es que para ellos, como suspirantes a puestos de elección popular, las precitadas leyes no se aplican?

En fin, cada quien su vida, vivir y dejar vivir, es la filosofía que debemos observar, pero como la ley es de observancia general, ya lo escribimos líneas arriba, ¿por qué el INE no obliga a este tipo de hueseros, que, como ciudadanos mexicanos, primero estén, los que no lo estén, debida y legalmente casados y después, como candidotes, vía el voto, tratar de representar a la sociedad que se encuentra dentro de la ley y que con su sufragio en las urnas, los quitará de pobres? ¿Ah verdá? Vale.

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