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La gramática de la política

Arturo Castro.- La política es una verdadera ciencia, a veces le digo arte porque presenta los escenarios más raros y sorprendentes  conforme pasa el tiempo, por lo pronto como ayer, la disfruto tal cual es, es algo que no se deja fácilmente.

En este ámbito no se sabe lo que sigue desde que perdió su hegemonía el Partido Revolucionario Institucional, antes se sabía quién seguía en el gobierno y en la legislatura, era la democracia perfecta dirigida y sin tapujos.

Hoy ese pasado, condenado por el actual gobierno como corrupto y neoliberal, carece de credibilidad y confianza, es un pasado en el que el desarrollo fue continuo a la vez de lo anterior, se decía que el PRI robaba pero repartía.

Hoy se roba y se reparte, solo que no se acepta lo primero, siempre he dicho que es lo mismo pero diferente, hoy el PRI gobierna con los mismos hombres y con otras siglas, la sociedad difiere entre el pasado y el presente, pensando en una imaginaria transformación mesiánica.

En política los números son fríos aunque el ambiente esté caliente, estamos en etapa preelectoral, de designación de candidatos y MORENA hace el show que hicieron en su momento el PRI y el PAN al estar en el poder.

Es lo mismo que la sociedad cree diferente, asambleas o encuestas amañadas deciden al candidato elegido desde Palacio Nacional, así ha sido siempre, entonces porqué negar una realidad y decirse diferente; es la seguridad de la lealtad de los gobiernos subalternos, parece algo malo pero pensaría que está bien para legitimar las decisiones fundamentales en política pública.

La gramática parece algo difícil pero adaptado a la política, ya que es pensar en lo correcto a la hora de los hechos, se dificulta por la falta de seriedad y de vergüenza, la política se basa en la oratoria y los escuchas atienden las verdades como las mentiras, es una historia de liderazgos y seguidores comúnmente llamada borregada.

Imaginar a una sociedad feliz es fácil cuando se les dice que son felices sin serlo, trabajando por salarios bajos, transportándose en condiciones paupérrimas; el gobierno cambia pero la situación no, por ello tenemos los mismos pobres de hace 40 años.

La gramática en política es difícil porque responde a muchos intereses en donde lo personal le gana a lo colectivo, es muy humano, decía el expresidente Peña Nieto. Hoy el gobierno es de un solo hombre como lo ha sido todo el tiempo, el presidente es la primera persona y nada más.

Entonces porqué jugar con la conciencia colectiva de que es un tiempo diferente, la ropa es la misma, quien se la pone también, al presidente no le gustan los aviones pero sí los palacios nacionales y las cámaras que le dan luz a su soberbia.

Lo entiendo porque lo viví, estar en la cumbre política es algo anormal, se tiene que tener mucha humildad para no caer en tentaciones, es un reino llamado democracia en la que hay muchas facilidades para caer en el error.

La gramática corresponde al verbo, a la forma de comunicarse, la política al hacer y quehacer de la vida en sociedad, no me sorprende la mentira porque la he visto y vivido, lo que me sorprende realmente es porqué no llega un mentiroso a hacer realidad sus mentiras y tener un mejor desarrollo social.

Me invitaron a comer borrego, me resistí, pero acepte porque es una cuestión alimenticia, la política muestra a una sociedad dócil frente a personas de su misma condición.