Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Se juntan las denuncias contra Javier Corral y su gente. Bien reza el refrán: Los carniceros de hoy serán los sacrificados mañana; o con la vara que mides, serás medido.
Primero, por los abusos y violaciones al debido proceso de toda la gente que persiguió y encarceló, segundo, por las propias trapacerías cometidas durante su largo y pésimo gobierno.
Jesús Manuel Esparza Flores, exauditor General del Estado, fue traído a Chihuahua por una traicionera acción de Jaime Herrera Corral, luego fue violentado en cada paso del debido proceso; para colmo, sus antiguos subalternos, presionados o torturados y uno que otro comprado, traicionaron sin rubor ni sonrojo a quien antes servían. Hubo traidores que ni la cárcel pisaron, otros que salieron por afirmar y firmar cuestiones falsas, seguramente pensando en primero mis dientes que mis parientes.
Aun así, Jesús Manuel Esparza aguantó y peleó, en desventaja y con todo en contra, incluidos jueces y magistrados de consigna, pero su resistencia y aplicación a estudiar y aprender sobre su caso lo llevaron a ganar por la vía del amparo todas las acusaciones y ante la inconformidad de Corral, también los venció en la segunda y definitiva instancia de los amparos.
Caso Similar vivió Marcelo González Tachiquín, quien fue traicionado vilmente por gente que dijo que la firma era de él cuando el traidor sabía que no era así. Marcelo vivió las mismas angustias que Jesús Manuel y al igual que él ha vencido en juicio a todos los jueces y magistrados de consigna por la vía de los amparos en primera y segunda instancia.
Ahora es el Gobierno de Maru Campos el que tiene que ir contra Corral y no porque también haya sido víctima -que lo fue-, del odio desenfrenado de Javier, sino porque su investidura la obliga a ir por él por los abusos y desviación de recursos cometidos contra las dos universidades autónomas del estado, la Ficosec, la Fechac y la Cruz Roja.
Terquedades
Javier Corral Jurado debe empezar a correr y a pensar que si lo agarran le pondrán traje de rallas.
Algunos de los funcionarios de Corral también están pensando a dónde correr o bien entrar a San Guillermo.
Lo bueno es que sabiendo lo que pasaría, aun así se atrevieron a hacer las corruptelas de las que tanto se asustaban del anterior gobierno.
No cabe duda, como decía el indio Amaro en la serie “Señora Acero”: nadie puede estar tal mal que no pueda estar peor. Y así nos fue con El Javiercito Corral.
