LONDRES- Una audiencia de extradición comenzó en el Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales (Old Bailey) en Londres en contra del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange.
Assange, de 49 años, quien pasó cerca de siete años refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, enfrenta 18 cargos de las autoridades estadounidenses que lo acusan de reclutar hackers para robar secretos militares.
Assange, quien se sentó detrás de una mampara de seguridad de vidrio al fondo del tribunal, fue formalmente aprehendido de nuevo por causa de una nueva acusación de Estados Unidos, país que actualizó y amplió los cargos anteriores, la mayoría formulados de acuerdo con la Ley de Espionaje de Estados Unidos.
Assange dijo a la jueza de distrito Vanessa Baraitser que no ha dado su consentimiento a la extradición, lo que abre paso a una prolongada batalla legal en el más famoso tribunal de Londres.
La acusación dice que Assange y WikiLeaks buscaron, obtuvieron y propagaron en repetidas ocasiones información que Estados Unidos clasificó debido al serio riesgo de que una revelación no autorizada pudiera dañar la seguridad nacional.
Un alegato de 200 páginas del abogado de Assange, Edward Fitzgerald, afirmó que el proceso es motivado por fines políticos implícitos y no se realiza de buena fe.
Fitzgerald indicó en el alegato que “la solicitud busca la extradición por lo que se considera una clásica ‘ofensa política'”.
“La extradición por una ofensa política está expresamente prohibida por el artículo 4(1) del tratado de extradición angloestadounidense. Por ende, constituye un abuso de este proceso penal solicitar a este tribunal extraditar con base en el tratado angloestadounidense, en violación de las cláusulas expresas del tratado”, dijo.
Assange enfrentaría una condena de prisión de hasta 175 años si es encontrado culpable de la publicación de documentos secretos militares y de inteligencia.
Varios simpatizantes de Assange, incluyendo a su pareja Stella Morris, se reunieron afuera del tribunal antes de que el caso iniciara. La audiencia en Londres va a continuar durante varias semanas.
Xinhua
