MÉXICO- La violencia contra los niños y las niñas es la pandemia que nadie quiere ver, y es así porque muchos de estos casos suceden dentro de la familia, en complicidad o en el silencio porque los agresores son padres, hermanos, parejas, primos o tíos, y eso provoca que se minimice el hecho, dejando a las víctimas graves secuelas emocionales físicas, e incluso terminando con su vida.
Con estos argumentos, la diputada federal Melissa Vargas Camacho, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI), urgió a la creación de un registro público de agresores y agresoras a los niños, niñas y adolescentes que hayan sido sentenciados por violencia física, tráfico de menores, pornografía infantil, abuso sexual, violación, abandono o, incluso, por deudor alimenticio (padres que se niegan a dar pensión obligatoria a sus hijos).
En tribuna, al presentar una iniciativa que adiciona al artículo 122 de la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, la legisladora mexiquense, integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, aseveró que si la impunidad por la violencia contra las mujeres es grave, la impunidad por la agresión contra los niños y niñas es doblemente grave.
Por ello, también propuso contar con el primer Registro Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Violencia, el cual tendrá dos vertientes: Primero, el registro privado de datos de niñas, niños y adolescentes agredidos, el cual va a permitir la revictimización y será privado. Tendrán acceso a él las dependencias que por su naturaleza atiendan a las víctimas. Segundo, un registro público de agresores y agresoras a los niños, niñas y adolescentes que hayan sido sentenciados por violencia física, tráfico de menores, pornografía infantil, abuso sexual, violación, abandono o por deudor alimenticio.
La diputada Melissa Vargas explica que esta iniciativa se suma a la “Ley Quemón”, en el cual el Revolucionario Institucional promueve tres registros: registro público nacional de agresores de niños, niñas y adolescentes; registro público nacional de agresores de mujeres, y registro público nacional de deudores alimenticios.
Dijo que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que en México el 62 por ciento de las niñas y de los niños han sufrido maltrato en algún momento de su vida, y 5 por ciento han sido víctimas de violencia sexual.
Por otro lado, señaló que los datos del Sistema de Justicia Penal muestran que alrededor del 50 por ciento de los delitos cometidos contra las niñas, niños y adolescentes se relacionan con actos que atentan contra su integridad física, lesiones, abusos sexuales, violaciones y homicidios, y al observar las diferencias por sexo, las mujeres fueron las principales víctimas de abuso sexual, amenazas y violación, y los hombres, los niños, principalmente por lesiones.
“A los agresores hay que señalarlos, hay que identificarlos, para saber dónde están y así evitar que se acerquen a nuestros hijos ya nuestras hijas. Es nuestro deber defender a los niños y niñas de este país, porque solo así vamos a defender a México”, puntualizó.
Juárez Hoy