Inicio PALITROQUES Fuera de onda

Fuera de onda

Todo capricho surge de la imposición de la voluntad sobre el conocimiento. Arthur Schonahuer, filosofo alemán

Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Quién tuviera un aeroplano, quién tuviera un aeroplano pa de un volido llegar, donde se encuentra la que amo, donde se encuentra la que amo, para llevarla a pasear… Canción de la vieja guardia y éxito de Pedro Infante, en el siglo pasado; pero no creas veterano (a) lector (a), que nos vamos a referir al armatoste ese del avión presidencial que nadie quiere ni regalado, por haber pertenecido a la mafia del poder.

Como no teníamos tema por tanto coronavirus, con el reciente accidente de aviación en Pakistán, que se nos prende el foco y nos acordamos del nuevo aeropuerto que el Viejo de Palacio Nacional está construyendo, por sus dídimos, en la base militar de Santa Lucía y luego porqué, ahora que lo reconstruye el Jefe con los soldados, le puso el nombre de un general del arma de artillería y no algo congruente a la aviación militar mexicana.

Hay otro corrido que más o menos dice: Del campo de Balbuena, se alzó hasta el firmamento, su máquina rugiendo con rumbo a Nueva York, Carranza halló la muerte en un rayo asesino, Sarabia  (piloto civil pionero de la aviación comercial) entre las aguas del río Potomac. Espero que los lectores recuerden este corrido y si no… pues ni modo, qué le vamos a hacer.

Y es que el Cap. P. A. Emilio Carranza Rodríguez (aquí en Juaritos bello, hay una escuela primaria que lleva su nombre) fue un pionero de la aviación militar mexicana a principios del siglo pasado, que bien merece que el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México lleve su nombre o ya de perdis, el nombre del H. Escuadrón 201, que en la Segunda Guerra Mundial combatió en el océano Pacífico, pero no el de mi general Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, cobardemente asesinado, quien también merece, por mérito propio, pongan su nombre a un gran complejo militar del arma de artillería.

Pero una de dos: O el Primer Insomne de la nación (no duerme) no se acordó de estos héroes militares, o de plano, por capricho de la edad, ya está fuera de onda, porque no nos cabe en la cabeza -y vaya que tenemos- porqué el nuevo aeropuerto de la capital del país llevará el nombre de un general de artillería, después de haber llevado el nombre de una santa. Vale.

Artículo anteriorReparan cerca de 16 mil baches en Programa de Bacheo
Artículo siguienteEntre hydras y medusas