Dip. Omar Bazán Flores.- Debido al incremento de fallecimientos por malas intervenciones estéticas en Chihuahua, respaldado por parte del gremio médico, presenté un exhorto al gobierno federal y a la Cofepris para que lleven a cabo una revisión a detalle y que apliquen todo el rigor de la Ley General de Salud en contra de aquellas personas que se hacen pasar como especialistas en cirugía plástica, estética y reconstructiva a través de engaños.
Archivos periodísticos y datos proporcionados por profesionales del ramo, señalan que durante el año pasado y este inicio del 2022, se han registrado 10 fallecimientos por cirugías estéticas y del contorno corporal mal realizadas, además de otros casos en los que han quedado secuelas y deformaciones de por vida.
El último caso se presentó el pasado 24 de marzo en la ciudad de Chihuahua, en donde una mujer murió luego de haberse realizado un procedimiento estético, sin embargo, hasta el momento se desconocen más detalles del caso.
Por lo antes expuesto, considero que se debe poner mayor atención en la supervisión y en las sanciones ejemplares en contra de quienes realizan este tipo de cirugías sin contar con la preparación adecuada y para las clínicas clandestinas o que no cuentan con lo reglamentario para funcionar y que ponen en riesgo la salud de las personas.
En una charla con médicos del ramo, expresaron que los procedimientos quirúrgicos en los que lamentablemente han fallecido personas, han sido realizados por gente que no tienen la preparación adecuada, e incluso, han escuchado que auxiliares de enfermería y cosmetólogas que acudieron a cursos de una semana, han llevado a cabo procedimientos de este tipo.
La ley señala que para lograr ser un especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva, se requieren los 5 años de la carrera, tres de cirugía general y 4 de cirugía plástica, estética y reconstructiva, por lo que quién no cumpla con esta preparación no podrá ejercer ni aplicar ninguna sustancia o rellenos con fines estéticos, debido a que no estará calificado para hacerlo.
Es preocupante que personas sin escrúpulos estén engañando y poniendo en riesgo la vida de chihuahuenses que hacen un esfuerzo para cambiar alguna parte de su cuerpo, ya sea por estética o por alguna malformación, es por eso que debemos actuar y exigir al gobierno que revisen y hagan cumplir el reglamento y las normas aplicables.
Integrantes del gremio médico me externaron su preocupación, debido a que pueden estar circulando cédulas profesionales de dudosa procedencia, con las cuáles cometen fraude, suplantan profesiones y ponen en riesgo la vida de las personas que buscan un cambio en su imagen.
El grupo de médicos informó que en México hay cerca de 2500 especialistas en cirugía plástica, estética y reconstructiva, mientras que en Chihuahua hay alrededor de 60, quienes cuentan con la preparación para realizar este tipo de procedimientos.
Además, el gremio calcula que a nivel nacional y local, por cada cirujano de la especialidad, laboran 7 intrusionistas, lo que representa la gravedad del caso y el aumento de personas fallecidas o con secuelas en los últimos años. Es por ello que las autoridades deben realizar una revisión a detalle de este tipo de actividades.
En el exhorto que presenté en el Congreso del Estado, se solicita además que se convoque de manera urgente a los diversos colegios de médicos para realizar un análisis profundo del estado actual que prevalece en el ejercicio de sus especialidades, y además para que sean escuchados sus reclamos y propuestas por las autoridades estatales y federales.