Aunque la mona se vista de seda, mona se queda… Es de todos conocido el hecho de que Javier Corral Jurado es un consumado demagogo, implacable en la descalificación de sus enemigos, un inquisidor inmisericorde especializado en inventar, degradar, injuriar y hasta levantar falsos testimonios en contra de quien sea, pues además tiene la tendencia de abrir frentes continua e inesperadamente, coleccionando con ellos enemigos innecesarios.
Hay quienes asegurando conocerlo, dicen que se pelea hasta con el espejo por pura afición. También es sabido que normalmente es culpable de lo mismo que acusa, pues como dice el dicho el león cree que todos son de su condición, un fiel partidario de “hágase la voluntad de Dios pero en los bueyes de mis compadres”.
Agréguele a esto que dejó más que exhibida su condición de desobligado y holgazán como ejecutivo estatal, todo lo anterior viene en colación a que la Fiscalización Forense de la Auditoría Superior del Estado practicada al Instituto Chihuahuense de la Salud, reveló que en el 2020 se omitieron cambiar cartas de compromiso de canje de medicamentos con una posible afectación al erario estatal de casi los tres mil millones de pesos, al no canjear los medicamentos ya caducados por nueve meses.
Durante el inventario físico efectuado en los almacenes del Ichisal, se advirtió que dichos procedimientos fueron omitidos además de no haber canjeado 55 cartas adicionales de canje que no fueron presentadas durante el 2020.
Según los reglamentos a los que están sujetos, no fueron presentadas y caducaron durante el 2020. Los responsables del Instituto de Salud en Chihuahua, quienes obviamente no fueron supervisados ni por su director ni por el gobernador. Quizás sus continuas prácticas del tenis o del golf, sus mini, mini maratones y sus conocidas comilonas que terminaban en trasnochadas a cargo del erario público, le impedían a Corral el vigilar la correcta dirección de sus áreas.
Además en el mismo ejercicio de la Fiscalización de la Auditoría del Estado, se encuentra que durante la administración de Corral, se recibieron recetas erróneas con los que se saqueaba al Ichisal con medicamentos para tratamientos de cáncer, por lo que ya se presentó una denuncia penal de posibles delitos, pues las recetas se las prescribieron al mismo Coordinador Estatal de Almacenes y Farmacias del Ichisal, al que según el expediente #132789 no se le encontró al presunto evidencia alguna de que sufriera un padecimiento oncológico que ameritara la receta de dichos medicamentos.
Además de que las indicaciones para la suministración de los medicamentos eran totalmente falsas, se valió de dichas recetas para recibir medicamentos con un exceso a los cien mil pesos, lo que comprueba que si el gato anda de fiesta hasta el más tímido ratón se roba el queso.
Una mentira tiene velocidad pero la verdad tiene perseverancia… “Ser Presidenta de la Suprema Corte de Justicia demanda Honestidad y Jazmín Esquivel no la tiene. El plagio, el robo de propiedad intelectual en el que se sustenta su carrera, son inaceptables para el máximo Órgano de Justicia de nuestra nación, debe dimitir de su cargo de manera inmediata” sentenció el legislador local por Movimiento Ciudadano Francisco Sánchez Villegas.
Para el diputado, la culpabilidad de la ministra ha quedado más que comprobada y añade: “Esta Ministra impulsada por el Presidente pinta de cuerpo entero la incapacidad de los populistas de respetar la ley, en todos los ámbitos han demostrado que mentir y traicionar es el sello de este gobierno”.
Así lo declara Sánchez Villegas, a quien quizás se le olvida que en la política mexicana, “para tener la lengua larga se debe de tener la cola muy corta” pues en las venganzas y las represalias, que seguramente las habrá, no deben de encontrarle cola que le pisen y todo parece indicar que en estos momentos preelectorales, no quedará ofensa sin respuesta, quizás hasta lo hagan famoso en las mañaneras.
Hazte fama y échate a dormir… La comisión de Honor y Justicia del Partido Revolucionario Institucional recibió un sorpresivo regalo de navidad, de parte del exgobernador de Hidalgo Omar Fayad Meneses y su grupo político, quienes lograron que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial ordenara al partido a resolver las impugnaciones presentadas por el grupo, ya que fueron eliminados del VIII Consejo Político Nacional pese a haber resultado ganadores de las pasadas elecciones internas.
En el consejo político se eligió la participación de quienes habían perdido las elecciones internas, por lo que Gabriela Calendaria y Esteban Fernández impugnaron a la Sala Superior dicha actuación y obtuvieron la suspensión hasta que no se emita una nueva resolución que resuelva de forma integral dicha impugnación.
Por lo pronto y hasta donde se sabe, nadie en el PRI ha impugnado ante el Tribunal Electoral la ampliación de seis meses a la presidencia de Alito, lo cual no debiera sorprender a nadie porque es la segunda vez que Alito se las hace, que convoca al Consejo Nacional del Partido sin antes consultarlo con una Asamblea Nacional del Partido.
Si esto concluye con la muerte del partido como muchos sospechan, en el epitafio deberá rezar: “los que pudieron no quisieron y los que quisieron no pudieron” porque los directivos de dicho partido se han limitado a “litigar” en los medios de comunicación y en las redes sociales en vez de impugnar en el Tribunal.
