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En la Hoguera

Caras vemos, alimañas no conocemos… Hace unos días en esta columna editorial, nos preguntamos por qué salía una acusación y una demanda en contra de Javier Corral sobre un hecho que había ocurrido hace más de diez años, incluso nos preguntamos sobre la prescripción del delito por el tiempo transcurrido, pero sobre todo el por qué quien sabía del delito tardó tanto en denunciar. 

En conferencia de prensa uno de los protagonistas de esta peculiar historia, nos contestó las preguntas que hacíamos. Resulta que “enójense las comadres y díganse las verdades” y parece ser que sí existía tal compadrazgo y amistades, el problema fue que al igual que el alacrán que le pidió a la rana que lo ayudara a cruzar el río, prometiendo que no lo picaría pues esto ocasionaría que murieran los dos, Corral traicionó al amigo e incluso llegó a perseguirlo fiscalmente durante su quinquenio, acusándolo entre otras cosas de ser cómplice de Cesar Duarte.

El conocido Doctor y empresario de la ciudad de Chihuahua Eduardo Almeida, avisa al CEN del PAN el cuándo, cuánto y cómo Corral cometió peculado en contra del partido y de ahí, supuestamente se originarán investigaciones en contra de Javier Corral y Gustavo Madero. 

El relato fue largo y de ahí se desprenden muchas verdades que se conocen como ciertas de Corral, muy afines a su perfil psicológico y otras muy personales que involucran inclusive a su esposa Cinthya Chavira y su vida íntima. 

De lo que el doctor Almeida no se da cuenta, es que en las denuncias que hace de las chichaneras de Corral, si bien él no lo dice, se infiere su complicidad, pues él fue parte consciente y voluntariamente de las mismas. 

Todo inicia con una deuda con Televisa en la que incurre Corral como candidato a senador y no paga (los candidatos reciben sus presupuestos de publicidad en las campañas, si pagó o no pago es problema del candidato y no del partido, a menos que fuera el partido quien comprara, que aquí no es el caso).

La deuda se va a un litigio comercial y Corral convence al partido de responder por ella, involucra en un fraude fiscal al doctor, pues este presta una factura propia para que se libere el dinero, pero cuando Corral recibe el dinero no paga la deuda, según el relato del ofendido, sino que compra un auto para Cinthia Chavira. 

Por este adeudo un juez dicta un embargo en contra de Corral y su esposa y este empieza por disolver su sociedad conyugal con Cynthia Chavira. A través del doctor Almeida ofrece al juez y éste acepta, un terreno del mismo Almeida para dejar a salvo su domicilio en Nombre de Dios. 

Como decíamos, la gratitud de Corral se vio reflejada en contra de Almeida, fiel a su perfil psicológico de Alacrán, pues durante todo su quinquenio lo persiguió fiscalmente, hasta con 13 auditorías acusándolo de ser cómplice de Cesar Horacio Duarte. 

Así paga Corral a sus compadres, puede usted preguntarle a varios de ellos, hasta del partido los hace expulsar.

Cierto es que el largo relato del doctor parece de telenovela o de un libró de thriller, de esos que venden millones porque no hay ser más despreciable que aquel carente de todo sentido de nobleza que regresa odio en vez de gratitud, a quien tanto y por tantos años le ayudó.

Hay que ser, no nomás parecer… Carlos Trigo, politólogo de la Universidad Iberoamericana, afirmó que es falsa la cédula profesional de Antonio Martínez Danigno, el nuevo titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Argumentó que el nuevo jefe del SAT sólo tiene 29 años de edad y que su documento profesional se expidió en 2011, por lo que se entiende que su salida de la universidad fue a los 17 años y que el licenciado en Contaduría no está titulado.

A través de su cuenta de Twitter, el politólogo dijo que la cédula de Martínez, quien fue el administrador general de Grandes Contribuyentes y ahora el titular de la autoridad fiscal, es una “cédula patito”.

Lo más raro de todo esto es que el proyecto de investigación de Antonio Martínez Dagnino fue publicado en el 2010 en el portal de tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y existe congruencia con las fechas de titulación y expedición de la cédula.

Según datos de la UNAM, la investigación fue asesorada por el Doctor Alfredo Díaz Mata y llevó por título “La comisión bancaria y de valores: órgano de supervisión del sistema financiero mexicano”.

Martínez Dagnino es licenciado en Contaduría y maestro en Finanzas por la UNAM y cuenta con más de una década de experiencia en el Sistema Financiero Mexicano y en las áreas de política fiscal y tributaria de la administración pública federal.

Por todo lo anterior se deduce que Martínez Dagnino concluyó su licenciatura a los 17 años como un superdotado y de ahí en adelante obtuvo una maestría en finanzas y se ha desempeñado en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores participando en la implementación de los procedimientos de supervisión del capital y liquidez de las instituciones financieras, además de haber trabajado en la Secretaría de Hacienda desde hace tres años. O es un mitómano o es un genio.