Que todo aquello que toque se convierta en oro… En el siglo VII a.c. la población de Frigia, en Asia Menor, tuvo su apogeo económico bajo el rey Midas, el hijo de Cibeles, a quien Dionisio le concedió el toque mágico, pues todo lo que tocaba lo convertía en oro. La mitología en realidad siempre nos deja muchas enseñanzas y con la del Rey Midas nos indica que lo importante no era el valioso metal, sino que todas sus estrategias de gobierno siempre fructificaban para el bien de todo su reino.
En Chihuahua tuvimos un gobernador que nunca pudo tener el toque mágico de Midas, al contrario del mítico rey, todas sus obras han sido en perjuicio de los ciudadanos y para muestra un botón: el sistema pluvial del Parque Central.
Según Javier Corral, con ese sistema pluvial que puso en la Carretera Panamericana frente al Parque Central se acabarían las inundaciones, pues toda el agua de las lluvias iba a fluir para desembocar en el Parque Central Occidente.
Para desgracia nuestra, el anti Midas que nos gobernó por cinco años nos defraudó como siempre, pues a dos días de haberlo inaugurado lo tuvieron que arreglar, ya que las rejas que pusieron estaban pinchando las llantas de los automóviles que por ahí circulaban y para acabar de comprobar que su gran obra no sirvió de nada, desde hace dos días ese sistema pluvial y todo ese tramo de la Panamericana está inundado luego de unas ligeras lluvias que han caído en nuestra Ciudad, teniendo que clausurar el paso vehicular porque hasta las obras inconclusas del BRT quedaron bajo la inundación enorme que se hizo, ahora imagínense cómo se va a poner en los verdaderos tiempos de lluvias que caen en Juárez.
Cómo nos urgen gobernantes que tengan ese toque mágico de Midas, que realicen obras que en verdad logren mejorar la calidad de vida de los chihuahuenses y no sólo engrosen el bolsillo de los que vienen a cobrar millones de pesos por destruir nuestra ciudad “haciendo como que hacen”.
Cría cuervos y te sacarán los ojos… La crítica severa contra el estado por la inacción en contra de los grupos delincuenciales, vienen a empañar una vez más la imagen de nuestro estado y del país mismo, no hay rincón del mundo en donde no se hayan sorprendido por las muertes de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, muertes que junto con los “levantados” y el guía de turistas son una acusación de la impunidad que el gobierno les ofrece a los carteles de la droga. Un status quo que exhibe la ausencia del orden y la justicia en esa zona, desde el gobierno de Javier Corral.
José Noriel “el chueco” es el líder del grupo delincuencial que se ha asentado en esas tierras a las órdenes de los Salazar, grupo que también ha dado mucho de qué hablar por la impunidad que recibió en el quinquenio de Corral Jurado y que según se sabe se les identifica con el cártel de Sinaloa.
Al “chueco” se le fincan cargos desde el 2018 por la muerte de un turista norteamericano que por preguntón lo confundieron con agente de la DEA y lo mataron; después en el 2019 el chueco se deshizo de la presencia de un campesino que ya no le quiso prestar las tierras; se le acusa a él y a su gente de la desaparición de cuatro estudiantes de Zacatecas que estaban en la Sierra cuando trataban de vender los muebles que habían fabricado
Ahora, a mediados del 22, se le agregan las muertes de dos sacerdotes y del guía de turistas además de que existen cuatro personas más que fueron “levantados” en otro hecho pero por la misma gente.
El chueco ha sobrevivido dos cacerías con helicóptero y ametralladoras de la marina, que siempre lo buscan, pero no lo encuentran. Después de la muerte del turista norteamericano, Javier Corral prometió que ya lo tenían identificado y que no tardaría en pagar las que debía, pero acabado el discurso nunca se volvió a acordar de él, si acaso para cobrarle los favores, se podría intuir.
Ni las autoridades estatales ni las federales molestan al Chueco, tanto es así, que tiene a su padre como inspector de policía y es quien impuso a la última alcaldesa del pueblo, según nos informan. No dudamos de que se vuelvan a olvidar de Noriel, hasta que en uno o dos años, vuelva a cometer otra salvajada más como las que acostumbra.
Tira la piedra y esconde la mano… Si algo queda claro en los Estados Unidos de Norteamérica es que Donald Trump estuvo directamente involucrado en su intento por engañar y defraudar a los norteamericanos, cancelando los resultados de la elección y llegando incluso a mandar a sus seguidores a tomar el capitolio por la fuerza, en un intento de que no se aprobara por el senado el resultado de las mismas.
El comité investigador del senado ha dejado muy claro, con sobreabundancia de pruebas y declaraciones de ex colaboradores más cercanos a Trump, que este no solo sabía que había perdido, sino que fraguó todo un ataque de burdas mentiras intentando alegar un supuesto fraude detectado y poder mantenerse como presidente en estado de emergencia.
La pregunta es ¿en qué momento se le turnará a un juzgado? Porque no es lo mismo que un comité investigador lo encuentre culpable a que un juez y un jurado lo señalen culpable.
Solamente la sentencia del juez puede condenarlo a la inhabilitación política pero deberán probarlo en un juicio pues entre los delitos que le imputan incluyen traición a la patria, sedición y defraudación electoral, lo que podría causarle muchos años de cárcel.