Francisco Plata Valencia.- Es poco probable que se concrete un acercamiento de paz entre la organización insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, porque la guerrilla no tiene interés en formalizar un acuerdo de paz, ya que obtiene más recursos de sus acciones ilegales, como el narcotráfico, concluyeron analistas locales consultados por Xinhua.
Los expertos añadieron que el ELN es un organización “ortodoxa” por lo que lograr su desmovilización no es nada fácil para el Gobierno, que tendrá que apostarle de momento a buscar una derrotar militar para eventualmente llegar a las negociaciones de paz, aunque no serán concretadas porque los rebeldes suspendan sus acciones bélicas.
“El ELN mantiene una posición tan radical, tan ortodoxa de no negociar (…) Ellos no tienen el más mínimo interés de negociar y en la negociación que realizó el anterior gobierno (de Juan Manuel Santos) tampoco fueron muchos los acuerdos que se concertaron, en las conversaciones no avanzaron en temas puntuales”, comentó el politólogo Fernando Giraldo de la Universidad Javeriana de la capital colombiana.
Según Giraldo, la administración de Duque ha mantenido una buena voluntad de negociar con el ELN. Sin embargo, la detonación de un coche bomba en una academia policial por parte de los rebeldes en enero del año pasado, que dejó 22 cadetes muertos, fue la “gota que derramó la copa”, pues el gobierno a partir de ese momento fue más exigente para que el grupo dejara sus armas.
“El Gobierno intenta llevar al ELN a una negociación sin ningún costo y eso no lo van a aceptar los rebeldes porque si quieren una negociación, en donde no se les ofrezca nada a cambio, pues el ELN no va a tener más alternativas que seguir su camino y los jefes rebeldes no saben nada más que hacer parte de una organización insurgente y desarrollar la lucha armada”, señaló Giraldo.
El politólogo recordó que el mandatario firmó un decreto en abril pasado para que los guerrilleros del ELN y de otros grupos armados se desmovilicen, situación que busca que la guerrilla pierda a sus combatientes y eventualmente sea más fácil derrotarla militarmente.
“Eso le producirá bajas al ELN (la desmovilización), pero a este Gobierno le quedan dos años y ese tiempo es poco, pues el ELN, como siempre lo ha hecho, quema tiempo y en una negociación siempre el ELN habla, habla y habla y no llega a acuerdos, como lo ha realizado en otras oportunidades”, aseveró el profesor.
Entretanto, el analista político Pedro Villamizar comentó que “será muy difícil que se concrete un acuerdo de paz durante la administración del presidente Duque”, pues los jefes rebeldes de cada uno de los bloques del ELN mantienen “muchos intereses particulares”, lo que dificulta un consenso entre ese grupo rebelde.
“Esa agrupación es como una federación, cada quien tiene sus reglas y el Comando Central (comandancia) en algunos casos no tiene el control de lo que hacen sus subalternos, lo que dificulta negociar con este tipo de grupo rebelde”, dijo Villamizar.
“En los dos años que quedan del gobierno de Duque es muy poco probable que se concrete un acuerdo de pacificación entre el ejecutivo y el ELN, ya que ese grupo insurgente tiene muchos intereses ocultos y es poco probable que deje todos sus negocios de la noche a la mañana”, agregó.
Además, el ELN se presenta ante la comunidad internacional como un grupo rebelde que desea concretar la paz, pero no dejará sus acciones bélicas, lo que dificultará algún tipo de acuerdo con la administración de Duque, que ha exigido a los rebeldes dejar el secuestro y sus acciones como condición para iniciar negociaciones.
Tras la desmovilización de la guerrilla de las FARC en 2016, el ELN se convirtió en el principal grupo insurgente del país con unos 5,000 combatientes.
