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El Realismo Mágico de Javier Corral

Javier se inventa su propia realidad y vive en ella cual burbuja, algo que quizás aprendió cuando era la vedette en las cámaras con sus exaltados discursos y cuyo dedo flamígero se volvió experto en señalar errores de otros, pero su mente se autoconvenció de su perfección y de su impoluta dignidad

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Javier Corral trata una y otra vez de convencer de que él es honesto y que sus cinco años fueron de buen gobierno. A nadie le queda duda de que hay personas en el mundo que viven en una realidad alternativa construida por ellos mismos y llegan a creer eso como la verdad.

Ahora resulta que el desvío de recursos del INE a través del CEN del PAN, es parte de la propaganda que se utiliza para engañar a la ciudadanía y, de paso, le pretenden cobrar sus acciones contra los duartistas en la operación denominada “Justicia para Chihuahua”. 

Para Javier Corral, su gobierno fue de excelencia y sus obras están por todas partes, aunque solamente él las vea. Nunca se cansa de acusar a la gobernadora de ser la causante de su desprestigio y recurre a sus diatribas y verborrea acusando a la propia Maru de ser quien instiga todo lo malo que día a día le sucede.

Ahora Javier, el que fuera eterno legislador (21 años), utiliza sus redes sociales intenta convencer, no se sabe a quién, de que Maru Campos y César Duarte conspiran juntos para dañar su impoluta reputación. Se duele de que se difundan mentiras y acusaciones inventadas en su contra para hacerle daño y llevarlo a la cárcel.

En su cuenta de Facebook, el ex gobernador dice que toda investigación que se hace y se haga en su contra es y será por una venganza política por el gran trabajo que realizó en el estado, tanto en obra como en apoyos a la ciudadanía y sobre todo, por perseguir a los corruptos.

Es como leer a García Márquez, en su estilo de novelas, tan exitoso, y que fuera objeto de premio Nobel, y creador del llamado realismo mágico. Así Javier se inventa su propia realidad y vive en ella cual burbuja, algo que quizás aprendió cuando era la vedette en las cámaras con sus exaltados discursos y cuyo dedo flamígero se volvió experto en señalar errores de otros, pero su mente se autoconvenció de su perfección y de su impoluta dignidad.

¡Lástima que haya desperdiciado cinco largos años jugando golf!, bueno, aprendiendo golf, y regodeándose en abusos y extorsiones. Pero él no lo sabe, no lo ve y no lo verá nunca, porque tiene un espejo especial.

Pd.- En eso Javier se parece al presidente.