Resurgir, renacer, renovarnos
Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- En México hace falta que surja una sociedad que despierte, como despertó la alemana con la doctrina de Lutero. Y más reciente, su despertar con la caída del Muro de Berlín y luego la reunificación, y ahora con ayuda militar a Ucrania contra todas las reglas que se le impusieron. Hoy es la cuarta economía del mundo.
Es bueno recordar a Martín Lutero por cómo revolucionó a la sociedad alemana y a la de muchos países de Europa y hasta a la mal llamada América, donde hoy la Iglesia Luterana es mayoría en practicantes en muchos países.
Recordemos lo que hemos leído de Lutero. Por ejemplo, su férrea oposición al rigor de la jerarquía y actos de corrupción en la Iglesia, como la venta descarada de indulgencias, o su tesis acerca de que en el amor de Dios -en el que muchos creemos- es por gracia y no por obra, aunque ayudar al que menos tiene es loable y necesario, o su tesis de que el Papa NO era el poseedor de las llaves del Reino de los Cielos confiadas a Simón Pedro, que se representan en oro y plata como símbolo del poder de atar y desatar.
En México nuestro presidente se cree poseedor de esas llaves divinas para atar y desatar, lo hemos oído conceder su confianza a Delfina, a Gertz, a Scherer y a muchos más, como si bastara su palabra para dejar incólume el honor de quien sea.
Sería bueno recordar cómo quedó Japón después de las dos bombas en agosto de 1945 en Hiroshima y Nagasaki, además de los bombardeos indiscriminados en todo ese archipiélago que es el país. Esa sociedad se levantó y hoy es la tercera economía del mundo. Alemania y Japón fueron destruidas, sí, pero supieron ponerse de pie, progresar y destacar.
No creo que sean mejores que nosotros, los mexicanos, pero puede ser que nos ganen en disciplina y en orgullo de pertenencia. Deseamos gobernantes que nos resuelvan cuando cada quien debe resolver lo suyo y luego unirnos para elegir ciudadanos y no políticos nefastos echados a perder en el camino del tiempo con todo y los partidos.
A propósito de Lutero. Hay un dicho popular que dice: sería como poner la Iglesia en manos de Lutero; podemos entenderlo mejor con uno mexicano que dice: Es como poner un coyote a cuidar las gallinas.
Así Scherer con sus extorsiones, así Gertz con la herencia de su hermano fallecido, así sus hijos con el tráfico de influencias o su Delfina en Texcoco descontando el diezmo a los empleados para ayudar a la causa, o los hermanos como conductos de dinero de no se sabe qué procedencia pero utilizado, se supone, para el movimiento Morena.
Nosotros, en México y en Chihuahua, nos hemos equivocado demasiado. Por ejemplo, elegimos en 2016 a un coyote para cuidar nuestras gallinas y no dejó ninguna. Las universidades, tanto de Juárez como la de Chihuahua, no recibieron la partida del impuesto universitario durante cinco años, la Cruz Roja no recibió lo que los chihuahuenses pagamos para esa institución, FICOSEC y FECHAC sufrieron mal trato y tardíos recursos.
Lo peor fue transgredir con alevosía premeditación y ventaja el debido proceso, torturar, extorsionar y encarcelar a todos los de los expedientes X. Si alguno era culpable de algo, eso se fue a la basura por la violación de derechos fundamentales, las garantías y el debido proceso. Perdió todos los casos, incluido el de la incautación de bienes a César Duarte por utilizar una ley que ya no procedía.
Ahora el estado enfrenta posibles demandas por reparación de los daños a todos cuantos estuvieron en la cárcel utilizando jueces y magistrados incondicionales para respaldar su proceder inhumano. ¿Acaso será el motivo por el que algunos de ellos siguen con brazalete en tobillo, con casa o ciudad por cárcel y sus bienes congelados? ¿Tienen miedo a las demandas?
Yo creo que es más probable que las víctimas solo deseen recuperar algo de su vida, lo perdido no creo que lo peleen, pero sus bienes congelados les son estrictamente necesarios para comenzar de nuevo. Hagan justicia que las víctimas no la traen contra ustedes, solamente ansían volver a vivir. La sociedad debe despertar y hacer cada quien lo que nos toca.
Terquedades
El Papa Francisco va a Suecia, para asistir a una basílica luterana donde se inicia el “Año Lutero’” que culminará dentro de un año cuando se cumpla el V Centenario de la Reforma, es todo un símbolo. Eso es resurgir, renovarse, es lo que la sociedad mexicana necesita. Basta de esperar caudillos o mesías, saquemos de adentro nuestra fuerza y unámonos como sociedad. Nos urge o nos dejan en la ruina.