Si quieres que las cosas sigan bien, hay que pasar una mujer al mando. Carlos Ruiz Zafón, escritor español
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Aunque las cosas no andan muy bien en este México nuestro, esperemos que Ruiz Zafón tenga razón, porque el Viejo y no propiamente mi querido viejo, sigue imparable, lo que él dice se hace, pésele a quien le pese; sus órdenes, caprichos y desvaríos deben ejecutarse a pie juntillas, pues es la única forma en que sus achichincles y floreros le demuestran al hombre de Macuspana, el noventa por ciento de lealtad y el diez por ciento de conocimiento.
Contra su voluntad, “ese homo” ya se va en breves días, pero mientras llega el día de su retirada, si es que es cierto, sigue trayendo a Claudia, por la calle de la amargura, demostrando la doctora una sumisión indigna de ella, quizá porque aún no es la señora presidente de México.
Cuando tenga la banda presidencia cruzada sobre su pecho y le haya dicho el Viejo, misión cumplida, quizá Claudia actúe de otra manera y pueda reconvenir a su mentor político, con lo cual se presume, como presunción lega y humana, que éste ya no hará de las suyas y las decisiones, ya las tomará ella, salvo que otra cosa suceda.
¿Será Claudia una auténtica e independiente Jefa de Estado? ¿Gobernará ella o gobernará bajo la “Sombra del Caudillo”? ¿Y en cuanto al Viejo, éste en realidad le cederá el mando a la nueva presidenta?
Esperemos que sí, no debemos olvidar que hay muchas mujeres calzonudas y la virtual, en su momento, puede ser una mujer muy calzonuda. Veremos de qué está hecha Claudia Sheinbaum Pardo. Vale.
