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El Día D

Raúl Ruiz.- Así se le llama tradicionalmente al mero día de las elecciones, pero muy pocos saben el origen de la expresión. Los que leen un poco de historia tienen fresco en la memoria, que la humanidad ha pasado por dos guerras mundiales y que la más reciente culminó en 1945 con una victoria total de los Aliados sobre el Eje y la liberación de los prisioneros en campos de exterminio.

La guerra en Europa terminó con la captura de Berlín por tropas soviéticas y polacas y la consiguiente rendición incondicional alemana el 8 de mayo de 1945. Un año atrás, en 1944, los  Aliados, hartos ya de sentirse azorrillados por el ejército del desquiciado Adolfo Hitler, urdieron un ataque definitivo que tendría como objetivo central acabar con el maligno deseo del monstruo alemán, que era el de dominar al mundo.

El principio del embate final se concentró en la famosa Batalla de Normandía, llamada en clave, Operación Overlord, operación militar efectuada por los Aliados que culminó con la liberación de los territorios de Europa occidental, ocupados por la Alemania nazi.

Es muy curioso que estas elecciones fueran programadas el 6 de junio, fecha que coincide con esta operación militar en el desembarque de Normandía. De hecho, se le denominó así, El Día D, por el Desembarque. La operación, dio comienzo el 6 de junio de 1944.

El conjunto de las operaciones navales recibió el nombre clave de Operación Neptuno. Un asalto aerotransportado llevado a cabo por mil doscientas aeronaves que surcaron el cielo como preludio al desembarque anfibio, que involucró a cinco mil barcos. Aquel 6 de junio, ciento sesenta mil soldados cruzaron el canal de la Mancha de Inglaterra a Francia y hacia finales de agosto las tropas aliadas en suelo francés fueron más de tres millones.

Esta cápsula cultural era necesaria para darle lustre a Cartapacio, pero el tema es otro: LA ESTRATEGIA DE CADA CANDIDATO PARA EL DIA DE LAS ELECCIONES.

Importante que usted, mi estimado lector, sepa que luego de concluir el periodo de campaña, donde supuestamente los candidatos convencieron a los electores de votar por ellos, ahora se preparan para un ejercicio mayor: ACERCAR A SUS SIMPATIZANTES A LAS URNAS.

Para el día D, los partidos políticos en general, y los candidatos en particular, tienen toda una agenda a desarrollar. En la medida que sus equipos la cumplan, podrán ganar o perder la elección. De entrada, deberán cubrir las casillas electorales con representantes registrados y capacitados ante el instituto electoral correspondiente.

Para el caso de Chihuahua serán 5,306 y en Ciudad Juárez 2,169. Aquí es donde la puerca comienza a torcer el rabo. Ningún partido cuenta con una estructura perfecta. Tengo información que en la entidad, los morenos tienen cubierto el 89% de las casillas y sus adversarios apenas el 77%.

No me hagan mucho caso, en estos tiempos donde habita la postverdad y abundan las fake news,  nada es cierto ni falso totalmente. Lo que intento decirles es que aunque los candidatos se ostenten muy chingones y digan que tienen las acreditaciones cubiertas en su totalidad, no es cierto.

El segundo problema de la agenda es lograr sostener la lealtad de sus representantes en casillas durante todo el día D. Recordemos que la ideología no es garante ya. Así que, para garantizar el aguante de la jornada electoral que comenzará a las 8 de la mañana y se extenderá hasta el conteo de votos y firma de las actas, es imperativo pagar el día y los alimentos de cada guardián.

Si cotizamos mil pesos por cada representante (sin contar los RG’s) el gasto del día D, solo en emolumentos, sería de 5 millones 306 mil morlacos. Y si cotizamos alimentos a 200 pesos por cabeza, estamos hablando de  1,061,200 pesos más. O sea que el segundo tropiezo es money.

Y ahí no acaba todo. Aunque se diga que el ‘acarreo’ está prohibido, siempre habrá una estrategia para acercar a los simpatizantes a las urnas. El tradicional menudazo es otro gasto cabrón, porque no son menos de 200 mil los tragones que consumen este desayunito antes de ir a depositar su voto. Tragazón y combustible es otra lana más que hay que contemplar. En algunos casos, se paga taxi o uber para trasladar una familia de cuatro o cinco.

Ya para las 8 de la noche, cada candidato sabe cómo le fue en la elección. Y los abogados deberán estar atentos para impugnar casillas. Con razón o sin razón las impugnan. Es una lección que han aprendido luego de la cochinada en la anterior elección. Para esto deberá haber una lana extra para el pago de los abogados trastupijes.

En síntesis. El triunfo o fracaso de la elección depende del trabajo que desempeñen los equipos en el terreno del acarreo. Ya tengo listas mis palomitas para ver el espectáculo. Y unos vinos. Abur.

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