Las elecciones son los cheques en blanco que todos firman gustosos, para aceptar el saqueo de sus cuentas. Joe Barcola, escritor mexicano
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Que el Cielo bendiga a Chihuahua, decía al terminar sus peroratas César Horacio Duarte Jáquez cuando era gobernador de este estado, para poder seguir cometiendo sus pillerías que lo llevaron, con el tiempo, a la cárcel. Veremos qué sucede con este ciudadano acusado de peculado y asociación delictuosa.
Las elecciones del domingo 5 de junio en 6 estados 6 del país, resultaron tranquilas, ganará quien haya de ganar según la suerte y los electores; no tenía por qué haber sido de otro modo, cuando el ejercicio cívico se hace democráticamente.
El año entrante quedan todavía dos elecciones estatales más y luego vendrá la “madre” de todas las elecciones, la del 2024, la cual no debe tratarse como una cuestión ideológica sino auténticamente democrática, donde se hagan valer los principios republicanos y los valores universales del individuo, pero, sobre todo, poner los intereses de grupo al servicio de la nación mexicana.
Morena, hemos sostenido, que llegó al poder para quedarse como lo hizo el PRI durante 80 años 80, tratando de imponer un obradorato, como aquel célebre maximato que afortunadamente desapareció, en su momento, Lázaro Cárdenas del Río, cuando llegó a la Presidencia de la República, con la ayuda de su padrino político Plutarco Elías Calles, a quien al final lo envió al exilio, para que lo dejara gobernar.
Por eso es necesario sacar de Palacio Nacional a Morena y la 4T, pues éstos echarán mano de todas sus triquiñuelas lícitas o ilícitas, con tal de quedarse con el poder y anidarse, como el Viejo, en el antiguo edificio, dada la escuela priista que traen, pues por lo general, los malos ejemplos se siguen, se imitan.
No se debe aceptar de ninguna manera, que el presidente y sus tontos útiles manden al carajo la inversión privada y extranjera, el control de los aeropuertos, de la seguridad y mucho menos de la educación, entre otras muchas cosas.
Por eso es necesario que, usando su misma expresión, se mande al carajo o a La…, al presidente en el 2024, para evitarle más daño a la patria de más de 130 millones 130 de mexicanos y no solamente de unos cuantos que componen la nueva oligarquía política, falsos redentores del pueblo que ahora, aparte de su dizque austeridad republicana, quieren aplicar la pobreza franciscana, pero en los bueyes de mi compadre, no en su riqueza mal habida. Vale.
