Heriberto González Valencia.- De acuerdo a todo lo recopilado en la parte teórica de un trabajo de investigación y con los resultados obtenidos en las pruebas hechas a un grupo estudiantes, se pudo observar que el buen uso de la lengua materna en una clase de inglés como idioma extranjero puede ser beneficioso, ya que puede facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes.
Por otro lado, se debe mencionar que, aunque no se puede dar una medida exacta, en cuanto a qué tanto tiempo o cantidad del uso de la lengua materna se debe implementar, sí se puede asegurar que no es el propósito respaldar la idea de un uso como el de la traducción, ya que éste desmejora las posibilidades de los estudiantes de estar en contacto una mayor parte del tiempo con la lengua en estudio y merma las posibilidades de prácticas de los estudiantes.
El profesor de inglés como lengua extranjera debe ser reconocido como tal, y para este propósito nada mejor que el constante uso del inglés en todos los espacios. Sin embargo, teniendo en cuenta las características específicas de los estudiantes en nuestro entorno, hay situaciones y necesidades muy determinadas en las cuales el uso de la lengua materna en el proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés como lengua extranjera puede llegar a ser determinante para el óptimo desempeño de los estudiantes y también para que éstos sigan con la motivación necesaria en un proceso de aprendizaje a largo plazo como el de aprender una lengua extranjera.
(Este artículo está basado en las conclusiones y recomendaciones de un trabajo de investigación de los profesores: Heriberto González Valencia, Fernando Paredes Valencia, Óscar Marmolejo y Farouk Hernández).