QUITO- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció que decretó el estado de excepción por 30 días en todo el territorio nacional y toque de queda, ante un aumento de las aglomeraciones, que impiden contener la propagación de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en el país sudamericano.
En rueda de prensa virtual, el mandatario indicó que el toque de queda regirá por los próximos 15 días entre las 22:00 hora local y las 4:00 horas del siguiente.
“En este mismo horario, regirá la ley seca”, que prohíbe la venta y consumo de bebidas alcohólicas, agregó Moreno.
Esta es la cuarta vez que el Gobierno declara estado de excepción en medio de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
La primera declaratoria fue el pasado 16 de marzo, cinco días después de que el país entró en emergencia sanitaria al registrar el primer caso de contagio el 29 de febrero pasado.
Asimismo, el presidente anunció la restricción de la circulación vehicular a nivel nacional y nuevos horarios de funcionamiento en centros comerciales de las 08:00 a las 20:00 hora local con un aforo permitido del 50 por ciento.
De igual manera, la reducción del aforo en restaurantes y hoteles al 30 por ciento de su capacidad y el cierre de las playas del país los días 24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero de 2021.
Otras medidas anunciadas por el presidente son el cierre de bares, discotecas y centros de diversión nocturnas, además de limitar las reuniones sociales a un máximo 10 personas y la prohibición de quema de monigotes (años viejos hechos de papel o cartón).
Moreno justificó las medidas señalando que son necesarias ante el relajamiento ciudadano y las aglomeraciones registradas en los últimos días en el país, con ocasión de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
“Relajar las medidas sanitarias puede llevarnos a la muerte (…) este fin de semana hubo muestras de que nos estamos olvidando de aquello que vivió (la ciudad de) Guayaquil (suroeste) en los primeros días de la pandemia”, apuntó.
Guayaquil fue uno de los primeros focos de contagio de la COVID-19 en América Latina y registró el pico más alto de muertes inusuales.
“Esa dura lección no la podemos olvidar, por favor, cuidémonos, no cedamos, no pongamos nuestras vidas en riesgo”, pidió Moreno al rechazar las aglomeraciones registradas en Quito y Guayaquil, las grandes ciudades del país.
Mencionó que, según reportes de las autoridades, el último fin de semana hubo más de 80.000 personas en la Bahía, el principal centro de comercio en Guayaquil, y más de 65.000 personas en un mercado de comercio popular de Quito y en el centro histórico.
“Me eligieron para tomar decisiones, para precautelar su salud y su vida, y eso es lo que estoy haciendo, pero ustedes tienen que hacer su trabajo y tomarse esta situación en serio”, dijo Moreno a la población.
Moreno anunció las nuevas medidas de restricción tras liderar una reunión urgente con el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia (COE), que maneja la crisis sanitaria por la pandemia del nuevo coronavirus.
Ecuador registró 72 nuevos infectados de la COVID-19 en las últimas 24 horas para totalizar 206.329 casos desde el inicio de la pandemia, sin reportar en dos días más decesos y seguir en 9.400 muertes confirmadas, según el reporte del Ministerio de Salud de este lunes.
Además, la nación andina acumuló otros 4.549 fallecidos probables por coronavirus, tras registrar un deceso más en las últimas 24 horas.
A nivel nacional, la ciudad de Quito, capital del país, se mantiene como epicentro de la pandemia en Ecuador con un acumulado de 67.812 casos positivos, 20 más que el domingo.
Según las autoridades sanitarias, la pandemia en Ecuador está en pleno auge con una transmisión comunitaria del virus en todas las 24 provincias, siendo Pichincha, donde se ubica Quito, la más castigada por la enfermedad.
Las autoridades han identificado como principales problemas para el repunte de casos a la indisciplina ciudadana, las fiestas clandestinas y las aglomeraciones, que este mes han aumentado por las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
El comercio informal también ha crecido en calles, plazas y vía pública, donde se registran tumultos de personas para realizar compras de regalos navideños; igual panorama se observa en centros comerciales, donde no se respeta el aforo.
Estos hechos preocupan a las autoridades que temen posibles nuevos brotes a las puertas de que en enero de 2021 inicie el plan de vacunación contra el COVID-19, que se realizará por fases empezando con los grupos de alto riesgo.
Xinhua