Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Javier Corral y Jaime Herrera Corral son dos alegres compinches que creyeron engañar a los chihuahuenses.
Lo hicieron con muchos por un tiempo, pero nadie engaña para siempre a tantos. Ahora tendrán que enfrentar las consecuencias de sus actos viles, traicioneros y diabólicos.
La justicia los alcanza, tarde, pero a tiempo para que regrese un poco de paz a sus víctimas y puedan constatar que no fue impune lo sufrido, aunque no exista nada en el mundo que les regrese tanto como lo que les quitaron en el abuso y locura del poder de sátrapa Corral apoyado por el traidor Herrera Corral.
Ambos inician por vías administrativas, y si la justicia marcha a su ritmo y bien, sin los abusos que ellos cometieron, terminarán en procesos penales.
El mayo se entregó
Tres años de negociaciones hasta que logró las condiciones que pedía para su rendición y entrega ante las autoridades de los Estados Unidos. En esas negociaciones tiene participación el Vicentillo, que desde su posición como testigo protegido, ahora colabora con los fiscales.
Durante su proceso, hubo una comunicación del Vicentillo con su padre, facilitada por la propia DEA. Su hijo le dice: papá ya les dije todo, ¿por qué no lo han agarrado? El mayo contestó: pregúntele a los que lo comunicaron conmigo.
Lo de Ovidio es una mentira. La declaración del viernes del presidente Biden es que el Departamento de Justicia sorprendió a la DEA.
En Estados Unidos saben todo del Mayo por su hijo, y todo es todo, desde arriba hasta lo más bajo de la política. Su hijo fue pieza clave para lo del “Chapo”, García Luna y Cienfuegos, lo que sigue es de no dormir para muchos.
Sígueme en mis redes:
O en el portal informativo https://chihuahuaexpres.com.mx/
