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Día Internacional de la Mujer

Jorge Quintana Silveyra.- Este próximo lunes 8 de marzo se conmemora el Día Iinternacional de la Mujer; en todo el país habrá eventos oficiales y civiles para honrar a la mujer en su día; sin embargo, desgraciadamente, seguimos igual o peor que antes, la agresión a las mujeres, los feminicidios, siguen enlutando hogares, y, hasta hoy, la realidad nacional, estatal y municipal sigue siendo la misma de siempre respecto del trato a la mujer.

Quizá no es la ausencia de políticas públicas lo que genera este escenario, sino la falta de voluntad de quienes nos gobiernan para aminorar este preocupante mal social, quizá peor que la pandemia, porque esta enfermedad lleva muchos años enquistada en la sociedad.

La lucha por la igualdad de la mujer es una constante en todo el mundo, desgraciadamente pocos países han logrado avances significativos en este rubro.

El que se haya logrado paridad en los puestos de elección popular, tampoco es un avance definitivo, más cuando para el Presidente de la República es de todos conocido, la posición sobre la mujer es evidente, ignora a las mujeres y por lo visto en su agenda política y personal no figura la mujer.

Ahora es importante, además, que la política de género sea una acción permanente y transversal en todos los órdenes de gobierno y en todas las instituciones y empresas públicas y privadas, porque siguen presentándose profundas brechas de desigualdad en las relaciones formales.

¿Cómo queremos incidir en las familias mexicanas, para que cambien los estereotipos tradicionales, viviendo en plena modernidad?

¿Cuándo vamos a poder garantizar a las nuevas generaciones una sociedad inclusiva y pacífica?

Solo si tratamos todos y todas con nuestro ejemplo y nuestras enseñanzas enviar mensajes permanentes de solidaridad y sobre todo de respeto para quienes tienen diferentes formas de vivir su vida y su destino.

El tema de género, sigue siendo ignorado por muchas y muchos, no avanzaremos si no concientizamos a la sociedad, si seguimos empeñados en ser diferentes.

Lo que nos diferencia es la riqueza de todos y todas, el respeto es la forma más simple de convivir en paz y armonía.

Los derechos humanos son de toda la población, sin distingos de ninguna especie. El derecho a la diversidad es parte de la condición humana, por lo tanto, hagamos que se cumpla con el estado de derecho, con lo más elemental de nuestra capacidad humana: la solidaridad y el respeto.

A las mujeres de Juárez tendremos que honrar todos los días, no únicamente el 8 de marzo de cada año, todos los días del año, porque lo merecen por el simple hecho de ser juarenses, por el simple hecho de ser seres humanos.

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