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Despertar en el estudiante el amor por el inglés

Heriberto González Valencia.- Al inglés -igual que muchas otras actividades- hay que fomentarlo, no en muchos casos se da que los estudiantes digan de un día para otro ¡qué rico es hablar inglés, voy a comenzar a estudiar hasta lograrlo!, pero con estrategias básicas se puede lograr que los estudiantes se entusiasmen por el inglés.

Antes de citar cualquier estrategia, algo muy importante es recordar que el inglés no es algo que se debe utilizar como castigo o solución a un problema, cuando un joven que asiste al colegio está sacando malas notas en su clase de inglés, muchas veces le dicen “te vamos a conseguir un profesor de inglés” o “vas a tener que ir a clases de inglés los sábados” y la expresión se entiende más como una amenaza o un castigo que como una forma de ayuda al estudiante, casi de inmediato se siente un rechazo.

Esta forma de actuar por parte de los padres podría influenciar en una manera negativa en las mentes de los estudiantes pues éstos sacarían como conclusión que el inglés no es nada más que un castigo, que es malo, solamente lo estudiarían por cumplir una orden y ésta definitivamente no es la idea.

Por el contrario, el inglés se debe plantear como algo divertido, una actividad de la cual se va a sacar mucho provecho, se debe influir en el estudiante la importancia que tiene el inglés poniéndole como ejemplo la realidad, citando ejemplos que tenemos en todo el mundo, como los personajes colombianos que salen del país a representarnos y al tener que dar una declaración en inglés lo hacen con éxito, o el personaje ruso que al conseguir un premio Nobel su declaración la hace en inglés.

Se le debe explicar a los estudiantes que la idea no es solo sentirse orgullosos por esa representación, sino que ellos también trabajen por eso, es decir, que estudien con muchas ganas.

No se le puede decir a alguien “el inglés te tiene que gustar y punto”, se le deben dar los materiales suficientes y una información apropiada con la cual se motiven a realizar actividades de su propia imaginación. Así, a los estudiantes no les causará pereza tener que pensar dónde van a conseguir los instrumentos de estudio.

Y por último, una de las estrategias más eficaces es el ejemplo, al decirle a un estudiante que el inglés es tan importante y éste vea que el que predica tal cosa la aplica, estudiando, va a tener una recepción muy agradable y convincente de ese hecho.

(*) Este artículo fue elaborado en base a un trabajo hecho por la estudiante de tercer semestre de Comunicación Social  Maritzabel García V.

hery77@hotmail.com

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