El cambio del semáforo a naranja no ha sido esperanzador para los juarenses porque igual siguen batallando para conseguir empleo, en parte porque no todas las empresas y comercios han abierto o porque no están contratando a más personal.
Mediante un sondeo, varios juarenses expresaron que hacen “mandados” para poder comer “soy cocinero pero el restaurante en el que trabajo está cerrado y tengo que hacer otras cosas para poder completar para el pago de los servicios, ya son tres meses y todos andamos a la raya”, señaló uno de los entrevistados.
Varios de los padres de familia trabajan en lo que “salga” para poder sacar para comer y pagar los recibos, pocos son los que están laborando en los negocios en donde estaban “le rascan por aquí y por allá para ver que sale para subsistir”, mencionaron.
Coincidieron en señalar que es urgente que se abran más negocios, porque algunos cerraron en forma definitiva y perdieron todos sus recursos y ya quebraron, en esos ya no tienen posibilidad.