Acepta la locura. Crea delirio. Establece la duda. Alimenta la paranoia. John Ketzenbach, escrito estadounidense
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- El primer mandatario se recuperó de su tercer ataque viral, enhorabuena; ojalá se cuide y le haga caso a sus médicos, cuando menos hasta que termine su sexenio.
Según los psiquiatras, el delirio es, entre otras muchas cosas, un síndrome atenuado de la paranoia caracterizado por la egolatría, manía perseverante, suspicacia y agresividad y bien se le pueden aplicar esos efectos al macuspanense-escandinavo (por lo de Dinamarca) de Palacio, porque esa impresión da en muchos de sus actos como mandatario.
Tal paree que en la mente del Viejo hay mucho Peje, poco le falta para que, en su delirio de grandeza, se sienta el Juan Escutia de Macuspana y envuelto en la bandera, se arroje desde la azotea de donde vive holgadamente; para él, México es un “wonder world”, un mundo maravilloso donde, con solo el poder de su palabra, se acaban los males nacionales.
Cree que es un mundo donde la justicia cabalga por todo el territorio nacional, de Mérida hasta Ensenada y que el astro rey Helio, casi sale con la cara del predicador mañanero, a quien ya solamente le falta un grado, según el decir del pueblo bueno y sabio, para ser el nuevo héroe nacional.
El México que él ve, es el de “Alicia en el país de las Maravillas”, pero lamentablemente la realidad de la nación mexicana es otra, pues quien prometiera un cambio, solo ha logrado dividir al país, se le ha olvidado el sentido de justicia, no ha mostrado interés ni siquiera para aligerar los males de una sociedad traumatizada por tantos años de violencia, de inseguridad, de miseria y cargada de resentimientos, perjuicios y prejuicios.
El futuro político de este país que todo lo tiene, se ve negro; no se ve aún la luz al final del túnel. Ojalá que quienes lleguen a la Primera Magistratura en el 2024, quieran un poco a su país y corrijan los errores cometidos en este sexenio que mucho han dañado a México, al obrar con delirio doctrinario y no con la razón. Vale.