Estados Unidos.- Una variante en la contaminación de los mares se veía venir desde que comenzamos a ver por todos lados el uso indispensable de cubrebocas a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus.
Y como tantos y tantos productos que usamos a diario y, que después de ser desechados terminan en las aguas de este planeta, los cubrebocas no fueron la excepción.
Los océanos se habrán convertido en 2020 en el ‘hogar’ de aproximadamente mil 560 millones de cubrebocas, según un reporte de la organización de conservación marina OceansAsia, con sede en Hong Kong.
Esto daría lugar a un adicional de 4 mil 680 a 6 mil 240 de toneladas métricas de contaminación de plástico marino, de acuerdo con la estimación del informe COVID-19 Facemasks and Marine plastic pollution publicado el 28 de diciembre.
Estos cubrebocas se convertirán lentamente, señala el documento, en microplásticos que impactarán negativamente la vida silvestre y los ecosistemas marinos.
El informe utilizó una estimación de producción global de 52 mil millones de tapabocas fabricados el año pasado y el peso promedio de 3 a 4 gramos para una mascarilla quirúrgica de polipropileno de un solo uso.