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Cuando se confunde inversión con gasto

Sociólogo Omar Jesús Gómez Graterol.- Tal vez alguno de nuestros apreciados lectores pensarán, por el título este artículo, que encontraran en el presente texto una disertación basada en teorías económicas y/o para una administración más eficaz, efectiva así como eficiente de los recursos monetarios o activos que posean.  Y… algo de eso encontrarán… pero con un enfoque no tan economicista, sino social y ecológico; pues hay aspectos de nuestro entorno que cuando los descuidamos terminan atentando contra nosotros mismos.

En ciertas etapas de prosperidad hay individuos y grupos económicos, que se imbuyen tanto en sus asuntos cotidianos que se olvidan de que pertenecen a una sociedad.  Se encierran en sus nichos de comodidad suponiendo que lo que ocurre fuera de su entorno inmediato no esté vinculado con ellos.  La pobreza no es problema, mientras los pobres se mantengan en los cinturones de miseria periféricos.  La deforestación y pérdida de especies animales no es de interés si los fenómenos generados por el calentamiento global no perjudican sus propiedades, o intereses, y observan estos acontecimientos solo por las noticias. 

Si les narraran la hipotética historia de que un hombre X abordó un avión para trasladarse en vuelo trasatlántico de un país a otro y, durante el trayecto, el aparato en el que se desplaza comienza a incendiarse.  Una aeromoza lo despierta para advertirle de lo que está pasando e informarle que se requiere de la participación de todos para solucionar el problema. No obstante, al enterarse de que la complicación afecta solo la parte trasera y, no donde se encuentra él, con desdén señala a la azafata que no le importa pues no es su área y opta por seguir durmiendo:  ¿cuáles serían sus reacciones? Seguramente lo tacharían de inconsciente, loco, imbécil, pues saben que de no solucionarse el percance dicho individuo correrá el riesgo de morir.

Todos nosotros, vamos en un vehículo llamado SOCIEDAD soportada en un MEDIO AMBIENTE y lo que pasa en otras partes, o lo que afecta a otros miembros, con frecuencia lo tratamos de igual forma que en la metáfora anterior.  Está lejos de mi asiento… que lo resuelvan los que están cerca.  Olvidamos que tarde o temprano nos alcanzará a nosotros o a nuestra familia. 

Siempre habrá personas indolentes e indiferentes a lo que pueda suceder a los demás y, por muchos intentos que se hagan para cambiarlos, no saldrán de su posición.  Es de esperarse  que estos casos sean una minoría. No obstante, urge concientizar a la ciudadanía de la importancia de la mutua cooperación (aunque sea por interés propio). Por lo tanto, se debe superar la percepción de los recursos destinados a las áreas sociales como GASTOS, y/o “limosnas” (para acallar nuestra conciencia), porque en realidad son INVERSIONES.  

Lo señalado nada tiene que ver con políticas populistas que se han puesto de moda y que impulsan muchos Estados, además de ciertos entes no públicos (existiendo ejemplos emblemáticos en Latinoamérica), con el fin de generar dependencia de los ciudadanos hacia los gobernantes de turno, mantener clientelismos partidistas, fomentar masas humanas sumisas y acríticas; creando ejércitos de pobres que con votos cautivos garanticen la permanencia en el poder de gobernadores mediante elecciones amañadas.  No, esto se trata de acciones impulsadas desde el sector público y privado, para promover oportunidades de desarrollo para todos, haciendo un uso racional de los recursos, respetando la dignidad humana y la vida en general, además de preservar el entorno ambiental.  

Conviene a los organismos públicos, privados y personas de buena voluntad;  invertir en lo social con la seguridad de que lo desembolsado se les redituará de una manera u otra.  Existen muchas alternativas de acompañamiento social y, si de manera económica no lo pueden realizar, también pueden donar horas semanales o tiempo de labor voluntaria a entidades altruistas.  Estas cuentan con métodos probados de trabajo comunitario en el área de su preferencia para que les ayuden a canalizar sus apoyos a la colectividad.  Las organizaciones sin fines de lucro que tratan de contribuir al desarrollo social de la localidad no deben ser percibidas como una molestia. Insistimos aprendamos a discernir la diferencia entre inversión y gasto.

Un adolescente infractor que rehabilitemos evita que se atente un día contra  nuestra seguridad y la de nuestra familia.  Un árbol sembrado es un gramo más de aire puro que beneficiará nuestra salud y la de los nuestros. Lo que dejemos a merced de la muerte se reproducirá en más muerte y lo que entreguemos a la vida se multiplicará en más vida.